En España no han encontrado su sitio. Por eso, quizás no los conozcas. Pero ahora puedes remediarlo. Esta es su historia.
En España no han encontrado su sitio. Por eso, quizás no los conozcas. Pero ahora puedes remediarlo. Esta es su historia.
Bernat Armangué
El conflicto interminable
Desde hace cinco años este fotógrafo barcelonés vive en Jerusalén y cubre el conflicto árabe-israelí. Una de sus coberturas, la última escalada de violencia en Gaza, ha sido galardonada con el primer premio de la categoría Spot News del World Press Photo 2012, el Pulitzer del fotoperiodismo.De todo el reportaje destaca una imagen que fue portada de diarios de medio mundo, lo que refleja el impacto de publicar para una de las agencias internacionales más importantes del mundo. Un palestino que besa la mano de su familiar muerto. “Un adiós cálido y universal”, asegura.
Saber cuándo es tiempo de marcharse y elegir qué fotografías no hacer son dos de las premisas de su trabajo porque, advierte, lo importante es volver con las imágenes.
Miembro del staff de AP desde 2005, Armangué también ha cubierto desde la agenda política hasta eventos deportivos y folclore popular. Suyas son también imágenes memorables como el “abrazo de los gigantes” entre Nadal y Gasol en la final de Roland Garros de 2012 o la de Carme Chacón embarazada pasando revista a las tropas VER HISTORIA
Sebastián Liste
La lucha por la supervivencia
Sociólogo de formación y fotógrafo de vocación, Liste se interesa sobre todo por proyectos a largo plazo donde observar las profundas transformaciones sociales y culturales que se producen en el mundo actual, especialmente en Latinoamérica.
Allí ha desarrollado su trabajo más ambicioso hasta el momento, Urban Quilombo, que retrata las extremas condiciones de vida de más de 100 familias que se instalaron en una fábrica de chocolate abandonada en Salvador de Bahía (Brasil) durante dos años.
Este fotógrafo alicantino se centra sobre todo en trabajos autofinanciados e independientes de los medios de comunicación pero también ha colaborado con revistas como The New Yorker, Time o The Sunday Times Magazine. En 2012 ganó el premio Ciudad de Perpingnan Remi Ochlik, el Community Award en el prestigioso premio de fotoperiodismo POYi y la agencia Magnum le ha dado una beca para su nuevo proyecto en el Amazonas. Colabora con Reportage by Getty Images.
Diego Ibarra
Heridas invisibles de una guerra
La espinita que Diego Ibarra lleva dentro es que no siempre puede volver al foco de la noticia para documentar la evolución de las historias. Este fotodocumentalista zaragozano, licenciado en Periodismo y que desde hace cuatro años vive en Islamabad, ha cubierto las revueltas árabes en distintos países autofinanciándose los viajes.
Se estrenó detrás de la cámara gracias a una beca de la Asociación de Prensa de Aragón para trabajar en el diario argentino 'El Territorio' y tiene en Gervasio Sánchez uno de sus referentes, de quien recibió clase en Albarracín.
Colombia, Bosnia O Argelia fueron algunos de los primeros países que visitó como fotodocumentalista, antes de decidirse a iniciar una carrera como freelance en Oriente Próximo tras su paso por el diario 'Avui' de Barcelona.
Hoy en día trabaja para el 'New York Times' y la revista 'Time', pero le sigue doliendo la indiferencia con la que los medios españoles tratan el trabajo de esta generación de oro de fotoperiodistas españoles.
Samuel Aranda
El fotoperiodismo como forma de vida
El ganador del World Press Photo 2011 es el paradigma de la nueva generación de fotoperiodistas españoles que triunfan en el extranjero. Tras trabajar durante años para medios españoles como El País o El Periódico de Cataluña, decidió marcharse fuera ante el panorama de los medios de nuestro país.
Su gran oportunidad llegó en 2011, cuando logra fama internacional con la cobertura de la primavera árabe en Túnez, Egipto, Libia y Yemen. Precisamente en este país capta la foto que le da el premio más prestigioso de fotoperiodismo: la imagen de una madre que sostiene en brazos a su hijo herido en plena revuelta, una composición que recuerda a la escultura "La Piedad" de Miguel Ángel.
Convertido en colaborador fijo del periódico 'The New York Times', Aranda (Santa Coloma de Gramanet, 1979) revolucionó el debate sobre la crisis económica con el reportaje "En España, austeridad y hambre", una colección de imágenes en blanco y negro que retratan un país sombrío de familias deshauciadas, marchas jornaleras y comedorse sociales. Pese a las críticas, Aranda lo tiene claro: sus fotografías reflejan la dolorosa realidad de una clase media a la que él mismo pertenece. Su deseo: ser testigo del cambio del modelo económico y social en España.
Walter Astrada
La angustia de los débiles
Lleva cerca de 20 años relatando historias con fotos, casi todas bajo un mismo eje común: mostrar situaciones en las que los derechos humanos son vulnerados. Walter Astrada, un hispano argentino de 38 años y con dos World Press Photo en sus espaldas, comenzó su carrera en el diario argentino La Nación.
Trabajó en República Dominicana para AFP y cubrió, entre otros eventos, la caída de Arístide o el brote de cólera en Haití de 2010. Harto del tratamiento informativo que reciben las guerras 'olvidadas', que en los medios se cuentan por capítulos, sin contexto ni porqués, hace dos años decidió no volver a viajar a ninguna 'zona caliente' tras fotografiar el estallido de violencia en Magadascar o el conflicto postelectoral de Kenia en 2007.
Desde entonces enfocó todos sus esfuerzos en un proyecto global sobre la violencia contra las mujeres en todo el mundo que le ha llevado a India, Guatemala, la República Demócrativa del Congo y Noruega.
Diego Vergés
Retratos de lo insólito
Mientras está haciendo reportajes se enamora de sus personajes, "les pone ojitos" zalameros y consigue que sucumban al encanto de su lente.
Diego Vergés, madrileño, viajero y recién estrenado en al treintena, gusta de llamarse aprendiz de fotógrado, aunque lleva más de cinco años 'danzando' por América, África y Asia con su cámara a cuesta. Se siente cómodo conviviendo con tribus aisladas de Indonesia, Malasia o Camerún hasta que llega a entender su naturaleza. Es entonces y solo entonces cuando monta su estudio improvisado para retratar a estos personajes del presente con aroma de otra época. Licenciado en Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado en varias revistas 'Siete Leguas', 'The Light Magazine' o 'Mirror', además de colaborar con Save The Children.
En 2011 ganó el primer premio del Club de Corresponsales Extranjeros de Tailandia (FCCT por sus siglas en inglés) por su reportaje 'Ludruk'. Solo un año después de obtener el Luis Ksado por su reportaje 'Angeles City'.
Álvaro Deprit
El fotógrafo emigrante
En el último año Álvaro Deprit (Madrid, 1977) no ha parado de recibir premios. El que más ilusión le ha hecho ha sido el PHotoEspaña OjodePez de Valores Humanos por la serie Suspension, un trabajo de cinco años en el que se ha atrevido a retratar algo intangible, el limbo en el que se encuentran miles de adolescentes inmigrantes mientras viven en las Case famiglie, hogares de acogida italianos.
Curioso y autodidacta, Deprit está fuera del foco de la actualidad informativa, de la fotografía de última hora. En cambio, le echa paciencia, horas y mucha dedicación a investigar temas sociales hasta lograr imágenes muy personales. Compagina esos trabajos artísticos con encargos publicitarios, “más vendibles”, para ganar dinero. Su obra se ha podido ver en Roma, Barcelona, Nueva York o Londres y ha publicado en revistas como Newsweek, Vanity Fair, El Periodico, Yo Dona, Glamour, o D di Repubblica. Forma parte de la agencia OnOff. Licenciado en Filología alemana y Sociología, Deprit, reside desde el 2004 en Italia y vive a caballo entre Roma y Estambul. Dice que se siente un extranjero en todas partes. También en España, donde no ha encontrado su sitio. Es el fotógrafo inmigrante. VER HISTORIA
Ricardo García Vilanova
Testigo de las revueltas
http://www.ricardogarciavilanova.com
Este fotógrafo y videoperiodista ha vivido en primera persona las revueltas en el mundo árabe y, sobre todo, la crudeza de la guerra civil siria. Sus imágenes de la batalla de Alepo dieron la vuelta al mundo y reflejan, a su juicio, la falta de respeto a la población civil en el conflicto.
Vilanova se ha especializado en cubrir conflictos bélicos y considera que los fotógrafos tienen que compartir la historia que viven las víctimas de las guerras para poder contarlas. Su trabajo se ha exhibido en ciudades como Nueva York, Washington, París, Londres, Madrid o Barcelona y ha ganado varios premios de fotografía de conflicto como menciones de honor del IPA Editorial War/Conflict 2010, el PX3 de periodismo de guerra y el Global World: Through the lens of Human Rights 2010.
Pese a que ha colaborado con medios como The New York Times, The Washington Post, Newsweek, Le Monde, Time o The Guardian, sigue siendo freelance por elección personal para no renunciar a la libertad de hacer lo que quiere y cuando quiere. En última instancia, concluye, hay que responder a tres preguntas: ¿Qué vas a sacrificar?,¿cuánto tiempo lo vas a hacer? y ¿dónde quieres llegar?