Las mujeres sufren más la precariedad laboral: una de cada cuatro trabaja a tiempo parcial, una cifra que en el caso de los hombres se reduce al 9%. Así, de los contratos a tiempo parcial, casi el 74% tiene nombre de mujer. Los motivos para trabajar a media jornada son muy diferentes en función del sexo: más del 95% de las mujeres lo hace porque tiene que cuidar a niños, ancianos o dependientes, mientras que el 63% de los varones se conforma porque no encuentra un empleo a jornada completa.
Si al tiempo parcial sumamos la temporalidad encontramos a un 10% de las trabajadoras en esta situación que solo afecta al 4,6% de los empleados.
A la hora de pasar de un contrato temporal a uno indefinido también hay diferencias. La ganancia media masculina avanza un 58% y la ganancia media femenina solo un 34%. Es decir, ellos ganan más que ellas con contratos temporales y su sueldo mejora mucho más con un contrato indefinido.