¿Qué son las elecciones del midterm en EE.UU.?
Portada
Actualidad Por César Peña

¿Qué son las elecciones del midterm en EE.UU.?

El 6 de noviembre los estadounidenses están convocados a renovar la Cámara de Representantes al completo, a 35 senadores (un tercio del total) y a 36 gobernadores de los 50 estados.
Empezar a leer Portada
Comparte este artículo
Actualidad

1

¿Por qué se llaman midterm?

Se llaman midterm porque se celebran a mitad del mandato del presidente, es decir, a los dos años de haber sido elegido en las urnas.Este 6 de noviembre se renuevan en EE.UU. a los 435 miembros de la Cámara de los Representantes, a 35 senadores (un tercio del total), y a 36 gobernadores de los 50 Estados. La Cámara está compuesta por representantes de los distintos distritos en los que se reparten cada uno de los 50 estados en función de su población. Sin embargo, el Senado cuenta con una representación equitativa de 2 representantes por Estado. Son una prueba fundamental para la gestión de Donald Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca en 2016 tiene la mirada puesta en su reelección en 2020. 

2

¿Por qué son importantes para Trump?

Su agenda legislativa depende de la aprobación de sus decisiones por parte de los dos hemiciclos del Congreso, por lo que en caso de perder el control se vería limitado en su poder. Los demócratas necesitan ganar 23 escaños para ganar el control de la Cámara. En el Senado, los demócratas tienen que renovar el doble de plazas que sus rivales. Para hacerse con la mayoría del Senado, los progresistas no solo tienen que mantener sus 26 escaños a reelección, sino robarles otros dos a los republicanos.Esta es quizá la mayor preocupación de Trump en estas elecciones, que la Cámara de Representantes caiga en manos demócratas, quienes podrían impulsar un poco probable proceso de ‘impeachment’ (destitución) con motivo de la injerencia rusa en las elecciones de 2016 si el fiscal especial Robert Mueller encuentra delitos graves en su investigación. Aunque, nuevamente, el Senado de mayoría republicana podría frenar la destitución. Así que el presidente ha redoblado su presencia en mítines y redes sociales, con la intención de atraer el voto con su discurso populista y nacionalista que tanto rendimiento tuvo en las presidenciales.

3

¿Qué plazas están en juego?

Para hacerse con la mayoría del Senado, los progresistas no solo tienen que mantener sus 26 escaños a reelección, sino hacerse con otros dos de los republicanos. Nevada y Arizona cuentan con un senador republicano que podría ser desbancado por los demócratas si consiguen movilizar entre otros el voto latino. Pero los demócratas también tienen plazas en peligro. Estas serían esencialmente aquellas en las que Trump ganó pese a tener un senador demócrata: Florida, Misuri, Indiana, Virginia Occidental, Wisconsin o Montana pueden mantenerse fieles a su voto republicano de las presidenciales. En cuanto a la Cámara de Representantes, los demócratas esperan hacerse con California y Florida, mientras que los republicanos también aspiran a hacerse con Misuri o Dakota, demócratas tras las elecciones de midterm de 2014.

4

¿Qué dicen las encuestas?

Actualmente hay en el Senado 51 republicanos, 47 demócratas y dos independientes que de facto votan junto con los demócratas.
Según el portal de analítica y estadísticas Fivethirtyeight, los republicanos tienen poco más de un 15% de probabilidades de mantener el control de la Cámara de Representantes, mientras que las opciones de los demócratas de dar un vuelco a la situación actual son de 7 contra 1, recuperando el control que tenían en 2006 durante el mandato del republicano George W. Bush.
Sin embargo, el estado actual de polarización política en Estados Unidos hace que cualquier imprevisto en la agenda política de la próxima semana pueda modificar la intención de voto y, una vez más, desmentir las encuestas.

5

¿Irán a votar los estadounidenses?

Once millones de ciudadanos han ejercido su derecho al voto previo al día de las elecciones, y se prevé que haya una participación récord. Si este patrón se mantiene, podrían alcanzarse récords de participación que no se veían desde 1966, momento en el que se alcanzó el 48%. Si se supera, habrá que remontarse a 1914, cuando la tasa de participación alcanzó el 51%. Sólo el 36,4% de los estadounidenses acudieron a las urnas durante las legislativas de 2014, lo que le costó al entonces presidente Barack Obama la mayoría en el Congreso. Los analistas dijeron que no había un "tema nacional dominante" para reunir a los votantes de ambos lados.Ahora, en 2018, no faltan los temas controvertidos sobre la mesa para movilizar el voto de los electores tanto demócratas como republicanos. Más de 800.000 personas se inscribieron para votar en el Día Nacional de Registro de Votantes en septiembre de este año, frente a sólo 154.500 en 2014.

6

¿Qué factores pueden influir en los votantes?

En un momento en el que hasta el abandono de un paraguas es foco de debate y los bulos campan a sus anchas. Cualquier hecho influye en el electorado, la pasada semana se interceptaron varios paquetes bomba destinados a Obama y Hillary Clinton o la CNN, ejemplo de que la retorica de crispación impuesta por Trump tiene un peligroso efecto en la población. Los tres principales focos de debate son: la inmigración, la sanidad y la economía.