¿Por qué Rio 2016 cambió los Juegos para siempre?
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Deportes Por Alberto Fernández

¿Por qué Rio 2016 cambió los Juegos para siempre?

Los Juegos Olímpicos de Río han traído medallas, alegrías, decepciones y polémicas como ocurre cada cuatro años pero también han supuesto un antes y un después en los paradigmas que han guiado la historia del mayor fenómeno deportivo del planeta en los últimos 30 años.

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Acaba la era de Phelps y Bolt 

Las lágrimas de Michael Phelps en el podium de la piscina olímpica recogiendo su medalla de oro número 23 y las sonrisas de Usain Bolt en el estadio Joao Avelange tras completar su triple-triple en 100, 200 y 4x100 suponen el final feliz de dos de las historias de éxito más importantes de los Juegos Olímpicos. No solo por la magnitud de su gesta -Phelps incluso se permitió superar una marca de hace 2.000 años de un atleta de la antigua Grecia- sino por lo que supusieron de cara a convertir los Juegos en eventos mediáticos universales que inspiraron a las generaciones siguientes, que tendrán que empezar desde cero en Tokio 2020. En Río 2016 Phelps incluso lo ha sufrido, siendo derrotado por un nadador de Singapur que le admiraba desde pequeño y que ha reconocido que nunca habría empezado a nadar sin su ejemplo.

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Ellas toman el mando

Puede que Phelps y Bolt se llevasen los focos pero Katie Ledecky y Simone Biles hicieron las gestas. La primera logró dos récords del mundo e hizo la hazaña de ganar el 200, el 400 y el 800 libre. La segunda deslumbró en gimnasia con cuatro oros y pronunció la frase que resume este cambio de paradigma: “No soy la próxima Bolt o Phelps; soy la primera Simone Biles”. Biles, como su compañera Gabby Douglas y otras deportistas estadounidenses tuvieron que soportar la cobertura condescendiente de los medios de su país, tendentes a ver el deporte femenino como una versión B del masculino. Los Juegos de Río también han sido un cambio en ese sentido y se han denunciado públicamente comentarios despectivos hacia el deporte femenino, hasta el punto que incluso un tenista, Andy Murray, corrigió en directo a un periodista que afirmaba que había hecho historia por ganar dos oros seguidos en Tenis. “Eso ya lo han hecho las hermanas Williams, que tienen cuatro cada una”, le respondió.  

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Ser anfitrión no es sinónimo de éxito

Los pitos al presidente de Brasil, Michel Temer, en la ceremonia de inauguración anticipaban una tendencia al abucheo en los lugares de competición que incluso han enervado al presidente del COI. El caos en el transporte, las infraestructuras sin terminar o los estadios vacíos en la primera semana muestran que el optimismo o la riqueza generada para un país y una ciudad por unos juegos olímpicos ya no es lo que era. Brasil afronta las paraolimpiadas sin apenas fondos y se encuentra en una situación económica frágil empeorada aún más por instalaciones olímpicas para las que aún no hay un plan B. A partir de Río 2016, muchos países emergentes se pensarán dos veces embarcarse en el arduo proceso de selección para albergar unos juegos de verano.

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El medallero no es cosa de dos

La caída de Unión Soviética trajo el desmembramiento del principal rival en el medallero de Estados Unidos, que a partir de entonces encontró un nuevo rival: China. En Pekín 2008, el deporte chino vivió su máximo gloria superando a Estados Unidos y desplazando hacia Asia el poderío olímpico. Sin embargo, el éxito histórico del 'Team GB', que ha superado a China en el medallero y mejora lo logrado en Londres, cuestiona esa teoría. Así lo ha conseguido.
Un deporte 'nicho': ciclismo en pista
Los británicos han conseguido la friolera de once medallas en la pista de ciclismo. Su dominio del deporte ha sido tal -ha conseguido más de la mitad de los oros en Juego- que sus rivales incluso han cuestionado sus métodos. Entre ellos destaca Bradley Wiggins, que logró su quinto oro haciendo historia.
Un medio preferido: Deportes acuáticos
Los británicos han logrado 25 de sus medallas -un tercio aproximadamente- en deportes acuáticos como el remo -donde son líderes indiscutibles- piragüismo, saltos, vela y también natación, donde han batido incluso un récord del mundo con Adam Peaty.
Una figura simbólica: Mo Farah
Farah representa la nueva imagen moderna y cosmopolita de Reino Unido y, además, le permite luchar en un campo donde otrora tenía buenas opciones pero ahora está copado por el poder africano: el atletismo olímpico. El resultado salta a la vista: nuevo doblete en 5.000 y 10.000 metros.
Un clima favorable a las victorias sorpresa
El hecho de que Reino Unido cuente con una 'reserva' de medallas en deportes nicho libera de presión a los deportistas en otras áreas y les permite sacar lo mejor de sí mismo. El mejor ejemplo es el gimnasta Max Whitlock, que logró los primeros oros en gimnasia de la historia olímpica de su país.

60% de tráfico móvil en RTVE.es

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Tú decides qué deporte ver y cuándo hacerlo

“Es un cambio cultural”, reconocía un directivo de la NBC, dueña todopoderosa de los derechos de los Juegos. Por primera vez la audiencia en 'prime time' de unos Juegos Olímpicos ha bajado en Estados Unidos y eso pese a que, esta vez, contaban con buena parte de las pruebas disputándose en 'prime time' de la costa este. Sin embargo, los Juegos de Río serán uno de los más exitosos de su historia. ¿El secreto? Que se están consumiendo los contenidos en más de un dispositivo, fundamentalmente en móvil, donde también se comenta y se fiscaliza en directo a los comentaristas a través de redes sociales. 
La BBC, otro gigante de los Juegos, ha visto cómo su web de deportes ha conseguido su récord histórico mientras la mayor parte de sus usuarios consumía noticias y vídeos de los juegos desde el móvil. El tráfico diario de la web de RTVE.es ha superado los 2,4 millones de usuarios únicos, un 94% más que en Londres 2012, de los que un 60% vino por dispositivo móvil. La fragmentación del consumo de los Juegos llegó en 2012 pero en 2016 se ha convertido en un hábito que marcará la cobertura que cualquier broadcaster haga de Tokio 2020 porque el público ya ha cambiado.