El 20 de enero de 2017 comenzaba la legislatura del presidente 45 de los Estados Unidos: Donald J. Trump, el primer inquilino de la Casa Blanca sin experiencia política, militar o diplomática previa.
Quienes pensaban que el excéntrico magnate iba a moderarse nada más pisar el Despacho Oval se han equivocado. Poco o nada ha cambiado el Trump presidente del Trump candidato: impulsivo, provocador, reacio a las críticas, enemistado con los medios de comunicación, adicto al Twitter… y fiel a su programa de campaña, aunque algunas de sus medidas se hayan topado con la realidad.
De las 55 promesas que contenía su ‘Contrato con el votante americano’ para sus primeros 100 días al mando, Trump ha realizado cinco, ha roto otras cinco, ha puesto en marcha una docena, y ha visto cómo dos han sido paralizadas por la Justicia y el Senado. Una treintena de ellas se han quedado de momento en el camino, perdidas entre enfrentamientos con la prensa, visitas de líderes mundiales, y partidas de golf en Florida.
Pero, ¿qué hace de Trump un presidente diferente?