Desde las rutas monumentales y gastronómicas a las reservas naturales y los deportes de aventura, el turismo rural en España se consolida año tras año como una alternativa cada vez más variada al sol y playa. Agrosfera y el Laboratorio de RTVE.es te proponen 13 destinos distintos para vivir unas vacaciones diferentes este verano.
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Agüimes, con cinco siglos de vida y uno de los cascos históricos más atractivos de Gran Canaria, busca volver a sus orígenes para atraer el turismo rural. El Jardín Botánico, con el sonido del agua de los barrancos, la cocina tradicional con platos como el cerdo negro a la sal, y monumentos como las cuevas del barranco de Guayadeque, donde vivieron los aborígenes y aún residen algunas familias, son las principales ofertas turísticas de la zona.
Sorpresas en territorio austero
La sierra de Ávila esconde sorpresas más allá de su conocido chuletón: desde las peculiares vacas Highlands, de origen británico, que trasladan al visitante a las tierras altas de Escocia, a la intervención en el encinar del artista vasco Agustín Ibarrola, que ha pintado durante cuatro años unas 120 rocas de granito.
Día de lobos y estrellas
La sierra de la Culebra, en el noroeste peninsular, ha encontrado un insólito filón en el turismo de naturaleza más allá de la ganadería y la caza. La berrea del ciervo y, sobre todo, el lobo en libertad, atraen a cada vez más visitantes interesados en seguir sus huellas entre el silencio de la menguante presencia humana.
La sal como reclamo
Las salinas de Añana, manantiales de agua salada que forma el río Muera, se explotan desde el año 822 y fueron unas de la más importantes de la península ibérica antes de ser abandonadas a mediados del siglo XX. Ahora se han recuperado por su valor histórico y etnográfico y quieren ser una referencia en turismo saludable mientras esperan ser declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2014.
Tierra mestiza
Durante cinco siglos Olivenza fue portuguesa hasta que en 1801 pasó a manos españolas. Esa tradición mestiza da la oportunidad al visitante de ver azulejos típicos portugueses en la Santa Casa de la Misericordia y obras destacadas del arte manuelino en sus calles sin salir de España.
El edén asturiano
La historia de la reconquista española, el deporte de aventura en el río Sella y la gastronomía del cabrales y la sidra son los ingredientes que complementan la oferta de turismo natural por las montañas Picos de Europa, auténtico paraíso natural del este de Asturias.
Custodios del románico
Palencia es el lugar con mayor concentración de iglesias románicas de toda Europa. Los custodios de estos templos se encargan de enseñar a los visitantes esos tesoros que siguen en pie en pueblos de pasado minero azotados por la despoblación.
La ruta del Jabugo
El norte de la provincia de Huelva, la cuna del cerdo ibérico, ha convertido la explotación del jamón en un circuito de agroturismo, que permite conocer de primera mano el hábitat del animal de bellota y los métodos de fabricación artesanal del jamón en un entorno de pueblos blancos y paisaje verde declarado reserva de la biosfera.
Un terreno por descubrir
El espacio protegido más importante de Madrid presenta rutas de senderismo como la de las cárcavas, donde conocer la cara más natural del centro de la península. Las sopas de ajo es el plato típico de la conocida como ‘huerta de Madrid’, donde también se encuentran sorpresas como el museo lunar.
El caribe granadino
Con 320 días de sol al año y una temperatura media de 20 grados, el este de la costa de Granada es un microclima tropical que fascinó a fenicios, romanos y árabes. De ellos quedan cultivos como la granada, la chirimoya y, sobre todo, la caña de azúcar. Fruto de esta tradición azucarera, permanece su destilería de ron de caña.
Otro mundo es posible
Esta pequeña isla volcánica ha hecho del respeto a la naturaleza un reclamo para el turista sostenible. La desalación y la integración de agricultura y ganadería son las claves para lograr la autosuficiencia y la economía de recursos. El hotel más pequeño del mundo o el lagarto gigante son otros de los atractivos de la isla.
La vieja frontera del Duero
Los campos de Soria, escenarios de hazañas medievales en la orilla sur del río Duero, conservan tesoros como la expoliada ermita de San Baudelio de Berlanga, conocida como la “Capilla Sixtina del arte mozárabe”. La gastronomía de las setas, el torrezno y la caza son otros de los atractivos de esta zona castellana, que tiene a fray Tomás, descubridor de las islas Galápagos, como principal personaje histórico.
El país de las nieves
El aislamiento del Valle de Arán forjó una cultura particular en esta comarca del pirineo ilerdense, que hasta hace poco más de medio siglo vivía de la agricultura. El túnel de Viella la ha convertido ahora en uno de los destinos más populares del turismo de invierno
con estaciones de esquí como Baqueira y atractivos arquitectónicos como sus particulares tejados, cubiertos de nieve.
