Noble castellano, nació en 1390 en Cañete (Cuenca). Era valido de Juan II de Castilla y fue el mentor de Gonzalo Chacón.

Juan II de Castilla confió desde bien joven en el criterio de este hijo bastardo de un sobrino del papa Benedicto XIII. En la Corte, comenzó de paje pero pronto pasó a ser el caballero en el que más confiaba el rey en la toma de decisiones. Su fidelidad, talento y audacia militar protegieron a Juan II de las ambiciones de los nobles, a los que organizó por turnos en el Consejo Real de modo que se disminuían las posibilidades de que se desatara una guerra civil.

Por las presiones de los nobles, Juan II le apartó y desterró durante un tiempo, pero eso no impidió que cuando el monarca se vio sitiado por los nobles Álvaro de Luna acudiera en su ayuda, aunque no sirvió de mucho.

El rey reforzó su autoridad casándolo con Elvira de Portocarrero y le da el señorío de Gormaz.

Mientras tanto, Castilla es gobernada por Enrique IV con Pacheco y con Juan de Navarra padre de Blanca y la influencia de los Infantes de Aragón. Pero al tercer año, Álvaro de Luna reúne tropas, abandona el destierro y en Olmedo (1445) gana la batalla. Para entonces, la madre de Enrique IV ya había muerto envenenada tres meses antes. Álvaro de Luna como valido del rey y Pacheco como valido del príncipe, ejercieron la soberanía en nombre del monarca.

Ante el rechazo de Enrique IV a Blanca de Navarra, Álvaro de Luna insta a Juan II a contraer nuevo matrimonio para tener un heredero y organiza su boda con Isabel de Portugal: si Enrique no tiene herederos, los Trastámara acaban con él como dinastía.

Curiosamente, Álvaro caerá en desgracia ante su querido rey por maniobras de Isabel de Braganza. Es entonces, en abril de 1453, cuando el rey autoriza a detener a su valido Será juzgado precipitadamente y ajusticiado el 3 de Junio de 1453.

Murió dignamente, a los 63 años, pidiendo al pie del cadalso un poco de vino de la tierra y unas cerezas. Y diciendo la siguiente frase a un caballerizo de Enrique: 'Te ruego que digas al príncipe, mi señor, que dé mejor galardón a sus criados que el rey mi señor mandó dar a mí'.

El 13 de noviembre de 1453 nació Alfonso. Castilla tiene asegurada la sucesión. Es un éxito post-mortem del Álvaro de Luna, que tanto defendió a su rey.