¿Cómo afronta cada líder la carrera a La Moncloa?
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Actualidad Por Rocío Gil Grande

¿Cómo afronta cada líder la carrera a La Moncloa?

Polarizados en bloques de izquierda y derecha, Sánchez, Casado, Iglesias, Rivera y Abascal se colocan en parrilla de salida de la campaña a las Generales sabiendo que no podrán gobernar en solitario.
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Lo que opinan los ciudadanos

Los españoles valoran más a los políticos desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocara elecciones el pasado mes de febrero, según el CIS. El líder socialista se mantiene como el más reputado entre la ciudadanía, seguido del líder de Cs, Albert Rivera, del PP, Pablo Casado, de Podemos, Pablo Iglesias y de Vox, Santiago Abascal. Ninguno, sin embargo, llega al aprobado antes de las elecciones generales del 28 de abril.

"Las urnas preguntan:  avanzar o retroceder"

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Pedro Sánchez

Pedro Sánchez llega a la campaña con la visibilidad que le han dado sus 10 meses en el Ejecutivo y prometiendo continuar con la misma trayectoria: revertir los efectos de la crisis y crear una “justicia social”.  Tras perder el PSOE el gobierno andaluz después de casi 40 años en el poder, la principal baza de Sánchez de cara a las generales es formar una mayoría de izquierdas con Podemos para evitar que gobierne un bloque de centro derecha formado por PP, Ciudadanos y, de ser necesario, Vox, muy críticos con su gestión en la crisis catalana y con sus decretos "electoralistas".



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Sánchez: aliados controvertidos y, enfrente, la "triple derecha"

Con un Ejecutivo en minoría (84 diputados socialistas del total de 350), Sánchez ha gobernado a golpe de decreto ley y para ello ha necesitado el apoyo primordial de Podemos en el Congreso. También el de los grupos independentistas y nacionalistas, lo que ha despertado duras críticas entre la oposición (acusado de "felón" y "traidor" por Pablo Casado y de "no tener escrúpulos" por Albert Rivera) y entre algunos de sus barones, como Guillermo Fernández Vara o Emiliano García-Page, especialmente por la figura del "relator" para Cataluña. 

Pero Sánchez nunca tuvo garantizado el apoyo de la mayoría parlamentaria que permitió la moción de censura, especialmente el de ERC y PDeCAT, que acabaron tumbando sus Presupuestos ante la negativa del Ejecutivo de hablar de autodeterminación para Cataluña, lo que abocó a Sánchez al inevitable adelanto electoral. 





Pese a que en estos últimos 10 meses el PSOE ha sido catapultado en todas las encuestas -el último CIS de marzo otorga al PSOE entre 123 y 138 escaños-, la gestión del Gobierno ha tenido algunas crisis, como las dimisiones de dos de sus ministros, polémicas por sociedades instrumentales de otros miembros del Gobierno.

De cara a la campaña, Sánchez centrará su discurso, como ha venido haciendo hasta ahora, en criticar a la "triple derecha", con un mensaje que alerta sobre la "involución" que pretenden, a su juicio, instaurar estos tres partidos -PP, Cs y Vox- en España, y pedirá el voto para reforzar los derechos sociales alcanzados.

"Que no manden los terroristas"

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Pablo Casado

El líder del PP, Pablo Casado, afronta sus primeras elecciones generales como presidente nacional del partido tras cosechar un éxito en Andalucía, donde su candidato, Juanma Moreno, fue investido presidente el pasado 16 de enero. Casado representa el ala más dura del Partido Popular y se ha asegurado de rodearse de los más afines y alejar la imagen del partido del PP de Rajoy acercándose a su mentor, el expresidente José María Aznar, con un mensaje más firme contra cuestiones como el aborto, la eutanasia o la inmigración irregular.

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Casado: mano dura contra Sánchez e independentistas

El principal foco de los ataques de Casado en la precampaña ha sido Pedro Sánchez y para ello ha empleado dos temas primordiales: Cataluña y ETA. Le ha acusado de participar en un golpe de Estado, negociar con los "comunistas" de Podemos,  con "kale borroka" independentista y de preferir "las manos manchadas de sangre" buscando el apoyo de Bildu -considera a su líder, Arnaldo Otegi, como "heredero de ETA" -a las "manos blancas" de las víctimas del terrorismo para aprobar sus decretos. 

Siendo poco probable que Casado pueda gobernar en solitario, el líder popular está dispuesto a reeditar el pacto de gobierno que firmó con Ciudadanos en Andalucía y, de ser preciso, contar con el apoyo de Vox, un partido que supone una amenaza para los populares, ya que el 53,4% de electores que lo votaron eran antiguos votantes del PP, según el CIS. 


 


Ante un Santiago Abascal que se postula como alternativa a la "derechita cobarde", Casado ha insistido en varias ocasiones en que "quienes buscaron al PP fuera, ni lo encontraron ni lo encontrarán", en referencia también a Ciudadanos. Incluso ha pedido a Vox no presentarse en aquellas provincias que reparten menos de cinco escaños.
 
Fichajes mediáticos: el líder popular ha decidido contar con el hijo del expresidente Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana, como número dos en su lista por Madrid al Congreso de los Diputados, y uno de los principales apoyos de Casado desde que es líder del PP. Pero además contará en sus listas con el torero Miguel Abellán -número 12 por Madrid-, el periodista Pablo Montesinos -número uno por Málaga- o con Juan José Cortés, el padre de la niña Mariluz, asesinada en 2008, que será su número uno por Huelva.

"Tejer mayorías contra el trío de Colón"

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Pablo Iglesias

Pablo Iglesias llega a la campaña electoral recién incorporado de su baja por paternidad y como víctima de la presunta trama de espionaje policial en la que se investiga si se fabricaron pruebas falsas contra él.  Iglesias ha reconocido que Podemos, más dividido que nuncaha dado "vergüenza ajena" por sus guerras internas pero defiende la política útil de su partido constatada en las negociaciones con el Gobierno para medidas como la subida del salario mínimo.

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Iglesias, líder de un partido en crisis que mira al PSOE

El movimiento de Íñigo Errejón cambiando las siglas de Podemos por las de Más Madrid, la formación de Manuela Carmena, como candidato a las autonómicas madrileñas ha dejado a Podemos tocado y evidenciando las guerras de poder entre las distintas confluencias de la formación. Tanto es así que ninguna encuesta prevé mejores resultados que en 2016 para el partido de Iglesias -el líder peor valorado-  y lo sitúan detrás de Ciudadanos.

Sus críticas en precampaña han ido especialmente dirigidas a Pablo Casado y Albert Rivera, quienes "se autoproclaman constitucionalistas y se envuelven en una bandera" sin tener en cuenta los "artículos concebidos para proteger" a los españoles. 
Hasta la convocatoria de elecciones, Iglesias negoció de forma activa y hasta el final con los partidos independentistas para sacar adelante los Presupuestos, llegando a visitar -no sin polémica- al líder preso de ERC, Oriol Junqueras, en la cárcel de Lledoners, aunque su esfuerzo no llegó a buen puerto. Ahora, su principal baza es sumar con los de Sánchez para conformar una mayoría de izquierdas frente al bloque de la derecha, pero ya ha anunciado que no apoyará un Gobierno del PSOE sustentado por la formación naranja si se da el caso.

Durante su baja por paternidad ha tomado protagonismo su número dos, Irene Montero, quien en una reciente entrevista en TVE llegó a decir que la próxima líder de Podemos sería una mujer, algo que ocurriría "pronto", y que el propio Iglesias ha confirmado.


"No se puede moderar a Sánchez"

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Albert Rivera

Albert Rivera viene de cosechar uno de sus principales éxitos desde que Ciudadanos irrumpiera en el Congreso de los Diputados en 2015: su formación forma ya por primera vez parte de un gobierno autonómico, el de Andalucía, después de subir de 9 a 21 escaños el pasado mes de diciembre. Y pese a las reticencias de entonces de negociar con Vox -algo que no ven bien sus socios europeos-, el líder naranja no se cierra ahora a hablar con los de Abascal para reeditar pacto tras las generales. Sólo ha puesto un veto y es al PSOE.


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Rivera: guiños a Casado y un as en la manga, Inés Arrimadas

Albert Rivera ha sido el primero en hablar de pactos postelectorales, ofreciendo al PP formar un gobierno de coalición con el PP -a lo que Casado respondió que el líder naranja podía ser un buen ministro de Exteriores en un hipotético gobierno liderado por los populares-.

El conflicto catalán es una de las principales preocupaciones de Ciudadanos, un partido nacido en Cataluña que se convirtió en primera fuerza en las elecciones catalanas de 2017. Su líder catalana, Inés Arrimadas, se ha postulado como una líder fuerte enfrente del independentismo, por lo que en un Parlament bloqueado por la imposibilidad del Gobierno de sacar adelante sus Presupuestos autonómicos, Rivera ha contado con Arrimadas como cabeza de lista por Barcelona al Congreso de los Diputados.

En las últimas semanas, ha ido fichando además a exdirigentes del PP y del PSOE, partidos de los que vienen una parte importante de sus votantes. Pero algunos le han salido 'rana', como el caso de Silvia Clemente, que fracasó por irregularidades en las primarias del partido en Castilla y León y que destapó dudas sobre la transparencia de los procesos electorales internos del partido, que la Comisión de Garantías de Cs rápidamente zanjó. 

El viraje del centro a la derecha de Rivera escenificado en el pacto en Andalucía con PP, en la foto con Casado y Abascal en la manifestación de febrero por la unidad de España y su veto a Sánchez podría suponerle una desventaja a la hora de mantener a sus votantes de centro-izquierda. Pese a ello, se mantiene como el segundo líder mejor valorado en el CIS.

"Derechita cobarde y mentirosa"

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Santiago Abascal

Santiago Abascal viene de cosechar un gran éxito en las elecciones andaluzas, irrumpiendo en el Parlamento autonómico con 12 escaños y ahora se prepara para entrar también con el mayor número posible de diputados en el Congreso. Siendo la novedad y sin nada que perder, el líder de Vox entona un discurso duro definiéndose como la alternativa a la "derechita cobarde".

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Abascal manda en Twitter y busca la "Reconquista"

Santiago Abascal ha ganado gran cantidad de adeptos gracias a la viralidad que han conseguido sus mensajes en redes sociales -especialmente Twitter, donde es más activo- y ha conseguido marcar una parte importante de la agenda de los medios de comunicación por sus firmes posturas a favor de las armas, contra las leyes de violencia de género y la inmigración irregular o contra los independentistas catalanes. Precisamente, Vox ejerce de acusación popular en el juicio en el Tribunal Supremo a los presos independentistas del 'procés' y entre sus fichajes de cara a las elecciones generales destacan los de varios generales del Ejército.

El líder de Vox apuesta por una derecha distinta a la del PP, con el patriotismo por bandera -su programa habla de "reconquistar" España- y la supresión de las competencias autonómicas -pese a estar recogidas en la Constitución-.  
Pero también está siendo duramente criticado por PSOE y Podemos, que lo acusan de ser el líder de un partido "homófobo", "machista" y "racista". Tampoco genera simpatía entre algunos dirigentes de PP y Ciudadanos, que ya se pronunciaron contra sus "ocurrencias" en plena negociación de un pacto de Gobierno en Andalucía.

Metido en un discurso contra los "chiringuitos" políticos, Abascal ha reconocido que trabajó en 2013 para una fundación pública "innecesaria". En las últimas semanas, además, algunos de sus dirigentes han sido puestos en cuestión. Así, su secretario general, Javier Ortega Smith, está siendo investigado por la Fiscalía de Valencia por un posible delito de odio contra la comunidad musulmana, y a principios de marzo era detenido además el líder de Vox en Lleida por abusar presuntamente de discapacitados.