¿Cómo saber si sufro nomofobia?
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Tecnología Por César Peña

¿Cómo saber si sufro nomofobia?

Nomofobia es el miedo irracional a no tener el teléfono móvil, a estar desconectados del mundo. La mayoría justifica su adicción por miedo a sentirse solos o aislados, mientras otros los achacan a las necesidades laborales.
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¿Cuáles son los síntomas de la 'nomofobia'?

Un indicio de dependencia puede ser que no salgas de casa sin el cargador de tu móvil, pero por encima de ello puedes saber si tienes que vigilar tu enganche al móvil si cumples estos cuatro puntos: 
Constantemente pendiente 
Si cualquier notificación de tu móvil, desde mensajes de whatsapp hasta 'likes' en tus redes sociales tiene prioridad sobre cualquier otra cosa en tu vida, puede que tengas un problema. Dale prioridad a las interacciones físicas y no te preocupes si un whatsapp se queda unos minutos sin contestar.
Insomnio social
Si estar pendiente de tus redes te roba horas de sueño, es un problema. La insana afición a meternos en la cama mirando el móvil puede provocar que se nos vayan las horas de la madrugada navegando en un sin fin de publicaciones. Respeta tu sueño y limita el uso de móvil en la cama. Todo eso puede esperar.
Cobertura 24/7
Aunque parezca increíble, quedan lugares en el mundo sin cobertura, y no pasa nada. Si te condiciona tus movimientos tener o no cobertura (y no nos referimos a poder comunicarte en situaciones de emergencia, sino a ver Instagram en el pico de una montaña), tienes un problema. Ve superándolo poco a poco.
Estado de ánimo según la batería
Si tu batería está al 100% estás feliz, si está al 70% comienzas a sentir ansiedad. Si llegas al 1% entras en pánico. Si te ves reflejado en estas situaciones, y en todas las anteriores, es el momento de afrontar la realidad: tu dependencia al móvil es grave. Pero tiene solución si estás dispuesto a esforzarte.

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¿Qué es la nomofobia exactamente?

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¿Tengo que sentirme culpable?

La hiperconectividad a la que nos estamos acostumbrando es sólo el detonante de esta nueva adicción a las tecnologías o también llamada tecnoadicción. Uno de los principales problemas con los que nos enfrentamos es el aislamiento social de las personas que hacen un uso desmedido de las redes. Su relación con el mundo y sus relaciones personales se desarrollan a través de una pantalla.
Además, a veces puede ser complicado desconectar ya que las redes sociales y en general las aplicaciones están diseñadas para fidelizar y retener al usuario, por lo que se hace más fácil crear hábitos que derivan en una dependencia. Lo que también preocupa a las familias, cada vez más es el uso que hacen los más pequeños de la casa, derivado del tiempo que pasan inmersos en la red en redes sociales como Tik Tok, jugando a juegos online o usando aplicaciones de mensajería instantánea.

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¿Quién es más propenso a sufrirla?

Hoy en día, pocas son las personas que se resisten y que no han caído en la trampa de las redes y las tecnologías, al igual que son pocas también las que controlan a la perfección el uso que hacen de ellas. Los niños y adolescentes, chicos y chicas que han nacido conectados y rodeados de pantallas, son el colectivo que más preocupa. Por un lado, el problema del tiempo, el uso excesivo y sin sentido que hacen del móvil, las redes sociales o cualquier otra plataforma y por otro lado, los peligros que acechan en la red, su inocencia les hace vulnerables ante situaciones en las que se pueden ver involucrados.

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¿Qué puedo hacer?

Aunque cada vez somos más conscientes de la gravedad de la situación y se toman cada vez más medidas al respecto, las familias son las principales responsables. Son ellas las que tienen que empezar a predicar con el ejemplo y de esta forma empezar inculcar a los más pequeños de la casa un uso adecuado de las redes. Puedes servirte de diversas herramientas para ir disminuyendo tu adicción. Prueba a quitar las notificaciones y tenerlo en silencio para ir robándole protagonismo. Prueba a tenerlo durante algunos periodos en modo avión. Silencia grupos de Whatsapp y quita aplicaciones que consuman excesivamente tu tiempo pero que no te aportan nada. Muchos juegos están creados solo para retener tu atención. Elimínalas. Y si no eres capaz de superarlo o tu dependencia va a peor, pide ayuda. Tu entorno puede ser fundamental para recuperar una relación más sana con la tecnología.

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¿Cómo de habitual es el problema?

No recomendado para menores de 7 años Comando Actualidad - Adictos - ver ahora
Transcripción completa

Oye Siri, encender paneles.

Oye Siri, cambiar las luces a color amarillo.

¿Es imprescindible el móvil en vuestras vidas?

Más de lo que debería.

¿Os consideráis adictos? Sí.

Que levante la mano el que tenga un perfil en una red social.

¿Tú a qué tienes adicción? A Instagram y Facebook.

¿Cuántas horas estarás con internet?

Nueve o diez horas al día.

La tecnología es ya una sustancia nociva para la salud

comparable con la droga,

los jóvenes son los más vulnerables, ¿estamos preparados?

Sexting, sextorsión,

donde hay un juego hay un niño y donde hay un niño hay un pederasta

La responsabilidad de mi hijo es mía.

Es importante educar en libertad, pero también hay que prohibir.

Nosotros recomendamos que nadie tenga móvil antes de los 16 años.

¿Te gusta tener lo último de lo último en la tecnología?

Sí y lo que siempre me ha gustado es tener un robot en condiciones.

Los hábitos compulsivos se esconden detrás de todas las adicciones.

Tengo una personalidad adictiva

y he pasado por el compulsivismo con la comida, con el alcohol.

Comprendo que soy una enferma porque un día me encuentro

comiendo croquetas congeladas.

Sigo teniendo el impulso de comer compulsivamente,

aunque hace dos años que no me doy un atracón.

Si tú vieras abiertos los cajones de mi habitación,

llenos de bolsas de donetes, de donuts, aquello era un arsenal.

Adictos, en "Comando Actualidad".

Sin cobertura.

Esto es un paraíso.

-Los peores son los niños con el móvil,

que no tienes videos ni internet, "déjame el móvil, quiero jugar".

El uso desmesurado de las nuevas tecnologías pude desembocar

en una grave adicción.

El Ministerio de Sanidad ya equipara su dependencia

con las que producen las drogas o el alcohol,

los más afectados: Los jóvenes,

el 85 por ciento de los niños de diez años

ya tienen acceso a internet,

y uno de cada cuatro su propio móvil.

-Buenos días a todos, ¿quién soy yo?

-Fermín.

-¿Para qué utilizamos también internet,

además de para todo lo bueno, que ya lo hemos dicho?

-Hay gente que busca cosas inapropiadas.

-Muy bien, dímelo otra vez.

-Videos inapropiados. -Muy bien.

Nosotros lo sabemos, la policía lo sabe,

que utilizamos internet para buscar pornografía,

para buscar violencia, peleas, accidentes, autopsias

y contenidos nocivos y peligrosos.

¿Conocéis la página votamicuerpo.com?

¿Nadie la conoce?

Pues votamicuerpo.com es una página que creo que era,

porque imagino que la habrán cerrado,

donde niños de vuestra edad colgaban fotos

y el resto de la comunidad les votaba.

Claro, si quieres que te voten para ver si estás guapa o no,

¿cómo te pones? ¿así?

¿o te pones así y el tirantito bajado para que te voten?

y el chico no se pone así tampoco, hace así

y enseña tabletita y tal.

Mi pregunta es la siguiente:

Si un pederasta, una persona que busca menores

para satisfacer sus apetitos

tiene que entrar en una página a buscar menores, ¿dónde entra?

¿a la página de Karlos Arguiñano?

¿o al votamicuerpo.com para contactar con esa niña o niño

que han colgado fotos un poco provocativas?

Que levante la mano el que tenga un perfil en una red social, todos,

todos, he dicho todos.

Ahora quiero que siga con la mano levantada todo el que tenga

una red social y ya tenga cumplidos los 14 años.

Alguien que me diga cómo se dio de alta en una red social

sin tener 14 años.

-Mintiendo porque no tengo 14 años. -Muy bien.

Hemos mentido para abrirnos un perfil en una red social,

¿y ha sido fácil o complicado? Superfácil, ¿verdad?

¿Cómo de fácil sería para mí abrirme una red social

y en vez de llamarme Fermín me ponía Anita Dinamita?

En vez de la edad que tengo me pongo que tengo 14 años,

¿eso qué os da que pensar a vosotros?

Esta es una parte muy importante de la charla,

que no todo el mundo que dice ser y llamarse tal

en una red social, es esa persona.

Fermín, ¿no hay mecanismos de verificación de la edad

en las redes sociales? tal y cómo estamos viendo,

desde luego en la práctica, no,

¿Y ahí quién tiene la responsabilidad?

Los padres.

Los padres que les dejan meterse en redes sociales.

Los padres que no están pendientes de sus hijos,

muchas veces tenemos tiempo para todo, para ir a tomar una caña,

para ver el fútbol, pero no tenemos tiempo para cuidar a nuestros hijos,

y no nos damos cuenta que igual que bajábamos al parque

con nuestro hijo cuando era pequeño para que no se tragara la tierra,

ahora cuando están con las redes sociales con los dispositivos,

tenemos que estar con ellos.

Vosotros pertenecéis al grupo de Policía Nacional,

sois de participación ciudadana,

no sé cómo ves la situación

para tener que dar charlas en los colegios

a los padres, a los niños sobre peligros de la red

y sobre tecnoadicciones.

Pues pienso que cuando la Policía tiene que acceder a los colegios

a intentar dar estas charlas preventivas es porque algo falla.

Estamos en una clase de niños de doce o trece años,

cómo estamos viendo y cómo nos dice el Instituto General de Estadística

el 75 por ciento de los niños a esta edad

ya tienen teléfono móvil, ¿esto cómo lo valoras tú?

Pues yo pienso que no a esta edad, si no con nueve años

el regalo estrella es ese pedazo de smartphone

con acceso a internet y es como darle a un niño

un coche y que se ponga a 200 kilómetros por hora.

¿A qué peligros está expuesto un chaval de esta edad

con un teléfono móvil?

A todos, Sextin, Sextorsión, fracaso escolar,

incluso autolesionarse, estamos hartos de ver retos virales

que lo que hacen es aconsejar al niño que vaya superando pruebas

hasta llegar, bueno a...

Has hablado antes de un videojuego, el GTA,

yo por lo que estoy viendo el Fortnite es el juego

al que ellos más juegan, que además es el que más jugadores

tiene en el mundo, no sé, este GTA que dices tú,

¿qué peligros entraña?

Cualquier juego que crea adicción y que sea capaz de que un niño

por no perder la partida sea capaz de hacerse pipí encima,

ya es preocupante, cualquier juego que quite horas de sueño

a nuestros hijos, ya es preocupante, pero dentro de esos juegos

hay algunos que son muy adictivos como el Fortnite,

que está permitido que se juegue a partir de los 12 años,

luego el GTA nos preocupa mucho más, donde vas cogiendo puntos

y vas pasando de escenarios

si por ejemplo un menor viola a su hermana,

si mata o atropella a una monja,

si asesina a un policía,

pero cuando tú hablas en una charla a los padres

y te reconocen que juegan al GTA con sus hijos,

ya es cuando se te caen los palos del sombrajo.

Buenos días, chicos, ¿qué tal la mañana?

Bueno, pues vamos por las matemáticas,

ya sabéis que tenemos un proyecto entre manos,

¿hemos traído nuestras herramientas?

Vamos sacando el móvil y nos vamos logando

con este código.

Nueve equipos, ¿estamos? Comenzamos.

Si los catetos de un triángulo y rectángulo miden

48 y 55 centímetros, ¿cuánto mide su hipotenusa?

Le recuerdo que pueden utilizar la calculadora,

En España no hay una ley que regule el uso de teléfonos móviles

en los colegios, cada centro educativo tiene en su reglamento

interno, su uso o su no uso,

en Francia, sin embargo, ya se ha prohibido

el uso de teléfonos móviles en las aulas y sin embargo vosotros

sacáis el móvil para dar clase.

Lo estamos usando como habéis visto para hacer juegos cooperativos

de preguntas y respuestas.

Qué pasa si en estos momentos que están usando el teléfono móvil

para estar en clase, les salta una notificación de wasap

o de las redes sociales.

Si salta y se queda ahí, otra cosa ya es que se distraiga,

porque aunque aquí no han sacado una ley a nivel nacional,

la Consejería de Educación de Madrid

sí que da unos consejos a la hora de hacer el régimen de convivencia

del centro y nosotros hemos seguido lo que dice la Consejería

y es que está prohibido el uso para un fin no educativo.

Lo que pasa es que los que queremos que vean es que es una herramienta

de trabajo, no es solo una herramienta de consumo

y de comunicación como la mayoría de la gente lo utiliza,

si no que también es un pequeño ordenador que nos permite hacer

productividad.

¿A qué edad os regalaron el teléfono vuestros padres?

A mí, si recuerdo bien creo que fue a los 12 o a los 11,

a punto de cumplir los 12.

Vuestros padres tienen teléfono, les veis estar con el teléfono,

no sé si tienen tablets y ordenadores.

Sí, mi padre usa mucho el móvil,

para jugar al Candy Crush y cosas así.

Mientras los datos dicen que el 18 por ciento de los jóvenes

entre 14 y 18 años hacen un uso compulsivo

de las nuevas tecnologías, las encuestas dicen

que una de cada cuatro familias evita poner normas,

¿qué han de hacer los padres ante esta situación?

Los dos llega a casa y lo primero que les apetece hacer

es engancharse a la pantalla de turno que toque,

y si no están jugando a esto,

es decir, si les dices: "Vamos a jugar a Hundir la Flota",

porque yo soy la reina de los juegos de mesa, que me encantan,

lo hacen como para hacerte un favor y la otra cosa que me preocupa

es que en realidad

nosotros también estamos muy enganchados al móvil.

Yo confieso que yo por trabajo utilizo muchísimo el teléfono,

el ordenador y el ipad,

y que de alguna manera no hay desconexión digital,

sales del despacho y ya estás contestando correos,

sin querer sigues conectado y esto es un problema,

y ellos lo ven, da igual que les digas:

"Es que estoy contestando un correo de trabajo",

ellos te ven con el móvil ahí haciendo cosas, lo que sea.

-Yo tengo tres hijos, uno mayor de ocho años y dos mellizos de tres,

el mayor, está el ipad en el colegio

y en casa pues es motivo de discusión,

porque tenemos una política bastante restrictiva

y genera conflicto.

-Consecuencias de los videojuegos:

Aislamiento social, fracaso escolar,

conflicto familiar, dificultades en la higiene, en la alimentación,

agresividad, depresión, ansiedad, estrés y frustración.

Mark, tu eres psicólogo y tienes bastante conocimiento

de las adicciones a las nuevas tecnologías,

de cero a diez, ¿cómo es la situación de preocupante

en España en cuanto a la adicción a las nuevas tecnologías?

Yo creo que diez porque estamos en la punta del iceberg

de la situación, pero es que vienen gafas de realidad virtual,

es que vienen juegos todavía más adictivos.

Tú estás tan metido en las adicciones

a las nuevas tecnologías que además has creado un centro,

un centro de día, un hospital de día

y un colegio propio con una metodología propia, ¿no?

Nosotros en el colegio educamos con grupos reducidos

de máximo cuatro alumnos,

sin ningún tipo de pantalla ni conexión en el aula,

papel, boli, libro, pizarra, profesores.

Nosotros, por ejemplo, en cuanto a pacientes tenemos un aumento

del 320 por cien anualmente en los dos últimos años,

con lo cual creo que hay preocupación y luego,

no sé cómo los chicos que ahora son víctimas,

van a poder ser mañana padres.

¿Hasta qué punto los padres son responsables

de esto que está pasando?

La responsabilidad de mi hijo es mía, la responsabilidad en casa

es mía y los padres vienen aquí a aprender pautas

para educar mejor.

¿A qué edad le habéis dado el móvil a vuestros hijos?

A los 12 años, tenía que darle un móvil para si vas a pasear

al perro que no sabes dónde estás.

La edad en la que regalamos los móviles a nuestros hijos

es en la comunión a los diez años,

uno de cada cuatro niños lo tienen ya,

a los 12 años lo tienen ya el 50 por ciento,

no sé si uno como padre se pregunta si lo necesitan de verdad o no.

Mi hija tiene 12 y tiene un móvil,

si hubiera sabido esto antes yo solo no le doy móvil,

pero claro, están influidos de todos los niños.

Yo creo que al mismo tiempo tenemos un poco como este doble rasero

de "bueno, no es tan malo porque juegan con amigos",

"no es tan malo porque..."

creo que nos ponemos muchas excusas a nosotros mismos

para no ver que la realidad es que esto nos ha atropellado a todos.

Qué se le puede decir a los padres sobre este tema,

¿cómo educar? es decir, no sé si la prohibición es la solución,

no sé si hay que racionar,

es decir, te dejo ver la tablet el fin de semana una hora o no.

Es importante educar en libertad, pero también hay que prohibir.

Todos estos alumnos que tienes son alumnos enganchados

unos a nuevas tecnologías, otros a otras cosas, ¿no?

Ciertamente tenemos alumnos de todo tipo, trastornos de alimentación,

trastorno de conducta, adicción a sustancias,

pero todos comparten un gran uso de las nuevas tecnologías,

hay que pensar que el 77 por ciento de los adolescentes en España

utilizan el móvil de forma incorrecta o tienen dependencia.

¿Cuánto pagan al año?

El coste va a más de 10.000 euros anuales.

¿Cuántos años tenéis vosotros? Yo, 17.

-Yo también, 17.

¿Queréis contarme por qué estáis en este colegio?

Yo estaba muy adicto a los videojuegos,

jugaba unas ocho o diez horas diariamente.

¿Con el móvil? Sí, también,

estaba con el móvil todo el día.

-Yo cogi depresión el año pasado y no podía ir al instituto

y para volverme a integrar en los estudios pues decidimos

ir a este colegio porque en una clase de 30 alumnos

yo no hablaría en un día.

No sé si tenéis alguna formación psicológica además

de la formación didáctica para hacer este trabajo.

En mi caso solo didáctica, pero ella sí tiene formación.

-Sí, soy psicopedagoga y también integración social.

¿Cómo lleváis esta metodología de no tener tablets,

ni pantallas ni ordenadores, especialmente tú?

Al principio me costaba un poco pero ahora que estoy más concentrado

en los estudios, estoy planificando un futuro mejor para mí.

Ahora resulta que en Silicon Valley donde están los gurús digitales,

los que producen, crean y venden toda la tecnología que usamos,

dicen que lo mejor es estudiar y vivir

sin pantallas y sin teléfonos móviles,

de hecho, Bill Gates ha restringido el móvil a sus hijos,

Steve Jobs también reducía el uso del ipad a sus hijos,

y tú has creado un colegio en esta línea,

es decir, ¿esto es lo avanzado ahora?

Yo entiendo que actualmente hemos dado un pasito atrás,

desde aquí en lo tecnológico para avanzar tres en lo humano,

vemos como, no solo hijos de gurús, si no mucha gente más anónima,

prefiere un método tradicional sin pantallas que distraigan,

lo que sí está claro es que son chicos que les viene muy bien

una metodología de ratio pequeño,

empatización, amor, mucha exigencia y cero pantallas.

Hemos estado en el colegio, ahora te voy a enseñar

el hospital de día, que es una unidad de internamiento diario,

duermen en casa y sería una unidad justo anterior

a un paciente aún más agudo que tiene que tener

una especialización. Aquí el 80 por ciento de pacientes

tienen trastornos con adicción a nuevas tecnologías,

y un 20 por ciento de trastornos de la alimentación.

-¿Le pediste ayuda cuando te agobiaste?

-Sí, bastante, porque sé que si lo digo

pues me sirve mejor y también soy como más consciente de ello.

¿Cuántas horas al día pasáis aquí en el hospital?

Entre seis, siete horas.

Todas vosotras, todas estas pacientes podemos decir

que de alguna manera estáis enganchadas

a las nuevas tecnologías, ¿no?

Eso vosotras lo reconocéis.

-Sí.

¿Cuándo uno lo reconoce?

Yo tuve que hacer terapia con Eva y al cabo de unos meses

ya lo reconocí, pero sobre todo me di cuenta cuando fui de viaje,

bueno yo en este caso estoy por Instagram,

la necesidad de mostrar todo,

el móvil se me rompió y dije: "Hostia, ¿qué hago ahora?"

todo lo que estoy haciendo no puedo... y realmente

no disfrutaba del viaje.

¿Tú a qué tienes adicción? A Instagram y Facebook

y también como ella la necesidad de compartir,

estados, dónde estoy,

estoy en este sitio con tal persona,

sobre todo en ambientes de discotecas,

estoy superbien con tal persona.

Tienes necesidad de mostrar que estás bien pero reconoces

que en el fondo no estabas bien.

No estaba bien, pero yo quería mostrar que estaba superbien

y que le gustara a los chicos, tema imagen, todo cuerpo también.

Es la necesidad de gustar que tenemos.

¿Qué pasa cuando colgamos una foto?

Estamos colgando la mejor versión de nosotros mismos,

la mejor versión de mi cuerpo, la mejor versión

de algo que yo quiero potenciar, pero llega el día en que me siento

o me estiro en mi cama con el único juez que hay que soy yo mismo,

y pienso: "Este soy yo, este estoy yo vendiendo".

Este soy yo, esto es lo que estoy vendiendo,

estoy es lo que digo que quiero ser, lo que me gustaría ser

y lo que no llego a ser, esto se llama frustración,

la frustración es muy mala amiga de los jóvenes,

te lleva a la depresión o a la adicción.

Habéis reaccionado violentamente cuando os han quitado el móvil?

-Sí, a mí cuando me sacaron el ordenador,

porque yo estoy enganchada al Fortnite,

pues superviolenta y yo creo que también fue porque ya

en sí un poco es como de disparar y de matar.

¿Cuántas horas estabas jugando al Fortnite?

Podía jugar pues nueve o diez horas al día.

¿Qué te proporcionaba jugar tanto al Fortnite?

¿Qué ventajas tenías?

Pues cuando ganaba me sentía muy bien conmigo misma,

porque me sentía superior a los demás al ganar,

también pues el hecho

poder hablar con más gente on line,

sin tener que hacerlo cara a cara para mí era una tranquilidad,

porque siempre he tenido muchas inseguridades con la gente

y eso era como que me evadía completamente de hablar con la gente

en el cara a cara.

Lo que vemos nosotros en el hospital de día,

es que de base tienen unas carencias emocionales,

de inseguridad, baja autoestima,

miedo a relacionarse, miedo al fracaso,

miedo a no gustar.

No sé si hay una edad ideal

para que los padres les regalen el móvil

¿o nunca existe esa edad ideal?

El momento ideal para regalarle el teléfono móvil

a tu hijo, es cuando tu hijo esté preparado,

esto lo primero, después hay que valorar la capacidad que tienes

para que él tenga móvil, por tanto, tú también te tienes que preparar

e informar para que tu hijo tenga teléfono móvil.

Pero nosotros recomendamos

que nadie tenga móvil antes de los 16 años.

Es por dos motivos: Porque el cerebro no está

madurativamente preparado como para tener una pantalla

de tal sistema, si fuera un móvil de llamadas y mensajes

convencionales para comunicación, urgencias o poder interactuar,

es correcto.

Y después, antes de los 16 años,

no hay ningún adolescente que tenga la necesidad real

real de tener smartphone.

-Después te das cuenta de todo lo que has perdido,

pero aqui te han ayudado de que puedes aprender de esto

y que con la cosa más mínima tú puedes empezar a jugar

a un simple juego de móvil y puedes acabar destrozando tu vida.

Los expertos coinciden, el problema no está en el uso,

si no en el abuso, cada vez somos más dependientes

de las pantallas digitales.

Todo está disponible 24 horas y a un click.

¿Sería usted capaz de salir de casa sin su teléfono móvil?

Es imprescindible el móvil en vuestras vidas?

Bueno, igual más de lo que debería.

Más de lo que debería, lo reconoce.

Claro, por supuesto.

-Cada vez que te aburres cada dos por tres estás mirando el Facebook.

-Cuando voy a dormir tengo que dejar el teléfono y dormir sin él,

porque si no... ¿No te lo llevas a la cama?

No.

¿Lo utilizáis como despertador? Sí, eso sí.

Entonces, a la cama lo llevas. Sí y tengo que dejarlo lejos.

¿Os consideráis adictos? -Sí.

Sí, rotundamente.

Samuel Fernández, psicólogo y estás al frente

de un centro dedicado a la psicología en tecnologías,

psicología y adicciones a las tecnologías.

Pero yo no hablaría de adicción al móvil todavía,

todavía.

eso no quiere decir que de aquí a unos años podamos hablar

de que exista una adicción, aunque está clarísimo

que hay un abuso.

Si nos basamos en datos dicen que miramos unas 150 veces

el móvil al día, por culpa de las nuevas aplicaciones,

de las nuevas formas de comunicación.

Sí que es verdad que se ha instaurado

e incluso la gente ya no soporta y le molesta salir sin el móvil

y se vuelve a por él, un poco lo que se conoce como nomofobia.

¿Cómo sabemos que sufrimos de nomofobia?

Esto de no poder salir sin el móvil de casa.

En el momento en que tú sales de casa,

te tocas y no lo tienes o ves que tienes el móvil bajo de batería

y no llevas el cargador y sufres una serie de síntomas

relacionados con la angustia, ansiedad, taquicardia.

¿En qué momento deberíamos de decir:

"Vamos a desconcetar"? ¿Deberíamos hacer todos ese ejercicio?

Estaría muy bien que lo hiciéramos,

sobre todo en el momento en que vemos

que ya no estamos controlando, que perdemos muchísimo el tiempo,

por aburrimiento o incluso por trabajo,

pero le dedicamos demasiadas horas,

incluso el fin de semana o estamos viendo una serie y estamos tuiteando

sobre la serie, no estamos viendo la serie,

o como me pasa a mí cuando voy a los conciertos,

la gente está grabando el concierto y no saltan, no bailan,

simplemente graban.

Por la noche la pantalla del smartphone afecta

a la producción de melatonina

que es muy necesaria a la hora de conciliar el sueño,

los jóvenes sobre todo se meten en la cama y se ponen con el móvil

con la luz encendida directamente a los ojos.

Entonces, hay científicos que hablan de ceguera del smartphone,

afecta a nuestro sistema de recompensa también,

del cerebro, eso hace que tenga un potencial adictivo mayor,

afecta a nuestras relaciones,

incluso hay gente que se comunican entre ellos en la misma mesa

y no se están ni mirando, perdemos muchísimas cosas,

por muchas exclamaciones, mayúsculas, emoticonos que pongamos,

hay videos en internet donde hay gente que se golpea y se cae

en zanjas porque está con el móvil mirando, incluso cruzan la carretera

sin mirar porque está escuchando un mensaje,

entonces, yo creo que es un peligro.

Oye Siri, encender paneles.

Oye Siri, poner música.

Oye Siri, cambiar las luces a color amarillo.

Y entonces cambia de color.

De hecho, cuando llego a casa por la noche a partir de las siete,

cuando detectan que estoy a un kilómetro de mi casa,

ya me enciende las luces.

Como son leds no consumen apenas nada,

de hecho, cuando cambié las luces de la casa ahorré en facturas.

¿Cuántos aparatos electrónicos podemos encontrar en tu hogar?

Pues en total no sé si habrá como unos 30 o así.

¿Te gusta tener lo último de lo último en la tecnología?

Sí es posible, lo tengo. Tiene electrocardiograma,

si por casualidad tuviese problemas del corazón,

me avisaría de que tengo que ir al médico porque algo pasa.

Estos relojes cuando alguien se cae, llama directamente a la ambulancia.

¿La televisión también es última novedad? ¿cuánto tiempo tiene?

Tiene meses y también es inteligente.

¡Eh! saluda. Mira esta

Tú has vivido la evolución, llevas más de 20 años programando.

Nada que ver, ha cambiado muchísimo,

de hecho, lo que yo sé ahora más de informática

es lo que ha aprendido con el tiempo,

no lo que estudié, porque se ha quedado superobsoleto.

¿Esto que tenemos era lo que esperabais en aquel entonces

todos esos informáticos?

Bueno, yo cuando veía las películas del futuro esperaba realmente más.

Esta afición por la tecnología, ¿a quién le culpas?

Pues creo que vamos a decir al cine, a los cómics,

yo creo que sí.

"El coche fantástico", con Kitt, esto lo tenemos aquí,

si es verdad que no puedes tener una conversación muy profunda

con ella por ahora, pero sí que en el futuro lo vamos a tener,

porque ahora lo que tenemos son órdenes, algunas preguntas.

Ok, Google, ¿qué piensas de Alexa?

-Somos distintos, pero admiro y respeto mucho a mis colegas.

A mí lo que siempre me ha gustado es tener un robot en condiciones,

como los que hemos visto en películas.

Un robot de esos que realmente puedes interactuar con ellos

y que no solo tenga como asistente de voz, si no que tú realmente

interactúes y que tenga o bien un cuerpo típico de robot metálico,

o más bien, un humanoide.

Vamos a activarlo, entonces, por ejemplo,

este juego me detecta la cara

y automáticamente ya se loga dentro de mi sesión.

Entonces, aquí yo estoy en una jaula,

si miro hacia arriba veo el bote,

Es verdad, estás completamente en el fondo.

En el fondo del mar, sí, aquí se acercan unos peces.

Si yo me levanto y me muevo,

es como si realmente estuviese saltando en la cabeza de la jaula.

La verdad es que la sensación. La sensación es brutal, ¿no?

Este aparato también tiene su coste, ¿no?

Sí, este sale por unos cuatrocientos y pico euros.

En los juegos es donde más en tecnología se ha invertido, ¿no?

Dónde más se ha avanzado, ¿no?

Efectivamente, porque hay un gran mercado,

y está equiparado a la televisión, a lo que es el cine.

Bueno, me has enseñado lo que es la parte de ocio, entretenimiento,

pero la tecnología abarca a muchos territorios.

Esto nos va a dar masaje, nos va a dar calor y vibración.

Entonces, lo encendemos,

lo ponemos en el cuello y con el mando decidimos

el modo, el tiempo que queremos tenerlo puesto,

este sirve para las cervicales, para la espalda, para las piernas,

podemos elegir también con calor o sin calor,

tú puede elegir la presión conforme tú aprietas

y te vale para las cervicales, para la espalda alta.

Estamos sustituyendo a una persona que te daría un masaje

por esta tecnología.

Esto de la tecnología también llega al cuidado personal.

Mira, tengo varios productos y aparatitos para cuidarnos.

Eso es para estimular el colágeno,

¿Dónde te lo pones? Eso es en la cara,

entonces, ahora con el cable vamos a ponerlo y se encienden unas luces

que estimulan todo el tema de la circulación

y esto a través de la electricidad,

pues vas a notar que se activa si lo tocas y si no tocas, no.

¿Y esto para qué es? Esto es para los ojos,

para estimular los ojos.

Esto es para el tema de los poros, los puntos negros.

Limpieza de cara. Efectivamente.

Y esto te aspiraría. Te aspiraría.

¡Qué fuerte! y esto te limpia.

Te limpia efectivamente, depende de la zona de la cara,

pues te extrae lo que son los puntos negros, la grasa y demás.

¿Cuánto tienes aquí invertido?

Pues mucho dinero, 20 o 30.000 a lo mejor.

¿20 o 30.000 euros? Claro, porque date cuenta

que la televisión son unos 3.000, el ordenador unos 5.000,

o sea, todo va sumando.

Incluso hasta la comida, ¿no? porque tienes un robot de cocina.

Yo que no soy muy bueno en la cocina, esto me ayuda mucho,

hace unas lentejas y unas cremas estupendas

y te facilita la vida.

Yo preparo el planning semanal o diario

de los platos que quiero hacer,

y me sale una lista de la compra, si la hago por internet,

me lo traen a casa, en dos horas lo tengo.

Ha cambiado nuestra forma de vivir mucho la tecnología,

en este caso, incluso a ti te ha cambiado la forma de comer

y de comprar. Efectivamente.

¿Te consideras adicto a la tecnología?

No sé si adicto, pero sí que me gusta bastante,

no soy adicto en el sentido de que no puedo controlar el impulso

si no que me controlo y hay veces que determino no actualizar,

no cambiar de aparato, pero si me lo puedo permitir, lo hago.

¿A qué te dedicas? Desde reparar ordenadores

que son prácticamente de principios de siglo, como en este caso,

que este tiene cerca de 15 años y que todavía va bastante bien,

a dar clases de uso.

O sea, ayudar a entender la tecnología,

a que nos hallemos con ella. Totalmente,

desde gente bastante joven. O sea, no solo para gente mayor.

No, no, hay mucha gente mayor que realmente me piden clases,

pero también hay gente joven que puntualmente lo necesita.

¿En qué momento crees que es perjudicial la tecnología?

En el momento en que ya afecta a tu vida

en que llega un momento que no puedes controlar tu vida

por tener la tecnología, gente que ya no pueden acostarse

temprano porque están obsesionados con el teléfono,

o con las redes sociales.

Muchos padres me dicen el tema de los niños,

que quieren controlarlos, me preguntan qué programas utilizar,

uno de ellos, por ejemplo, es Custodio.

Estás hablándome de aplicaciones que te piden los padres

para poder tener ellos controlados a sus hijos.

Efectivamente. Y se les pone como un candado.

Efectivamente, te dice que para poder abrirlo necesitas

esperar tantas horas.

(SONIDO DE NOTIFICACIÓN)

Pues justamente tengo una videollamada, vamos a ver.

-Javi, ¿qué tal? -Hola, ya tengo las fotos preparadas

y demás de lo de la última vez.

Y es para ver si tienes un hueco porque quiero organizarlas.

Pues si te parece bien, tengo libre mañana por la tarde,

no sé si sobre las cinco.

Madre mía, estas son tus cantidades de citas.

Sí, lo añado al calendario.

-Perfecto, pues hacemos eso. -Venga, que tengas buen día.

Ok Google, apagar televisión.

Oye Siri, apagar luces.

Oye Siri, apagar paneles.

-Ya lo tienes.

Es imposible contactar con alguien que viva en Sillar Baja,

a partir de aquí estaremos fuera de cobertura

y así es como vive el diez por ciento de la población,

zonas rurales desconectadas.

A partir de ahora, incluso nosotros estaremos sin llamadas,

sin wasap, sin Twitter, sin notificaciones,

es la vida de la gente que vive fuera de cobertura,

hoy en plenas fiestas, ¿cómo lo harán los forasteros?

Muy buenas. Muy buenas.

La forma de localizarlo, antes de entrar al pueblo

llamarle a usted, que usted en su casa sí tiene cobertura,

pero si sale aquí, ya no. No, no, no,

tiene que ser alrededor de la casa o dentro de la casa, mejor.

¿Cuánto ha pagado usted por tener una antena propia?

Cerca de 500 euros.

Una llamada de urgencia, eso es importante.

Muy importante y he tenido que gastarme ese dinero por eso.

Pase, pase.

Qué bien, qué fresquito.

¿Y la tele? aunque tenga una pequeña,

¿pero usted ve todos los canales?

No, nada, tampoco, hoy parece ser, ¿ves? pero mire,

Pero sí, con intuición, ¿no?

Bueno, yo la televisión es que ni la pongo.

O sea, que el móvil lo usa aquí en casa

y porque usted se ha puesto la antena.

Si sale fuera, nada.

La tele, ni existe.

No, no y aquí se ve muy mal en todo el pueblo.

La gente joven claro, viene y se aburre,

Muy buenas, ¿del pueblo? El mayordomo de la fiesta.

¡Anda! el mayordomo de la fiesta.

¿Cuánta gente puede venir a las fiestas de Sillar?

Pues la comida se estaba haciendo para unas 300 personas.

Aquí no va a haber retuits, no va a haber directos,

no se va a poder tuitear,

a no ser que te vayas a diez kilómetros.

Sí, a 5,7 kilómetros que está Santa Casilda

que es la fábrica de aceite, y empieza a haber cobertura.

Las urgencias estamos tranquilos porque los vecinos que viven aquí,

hay 25 líneas fijas solo, ya no se puede ampliar más,

yo quiero poner en mi casa y no me dan.

Con lo cual no puedes poner ni router ni nada de nada.

Puedes coger a veces una rallita,

y aquí hay quien llama.

Ahora mismo no hay cobertura.

Ves que lo pone ya: Sin servicio.

Ahí te subes y todo, Miguel.

Tienes que subirte aquí así.

-Y alguna vez, hay que esperar a que salga.

Esto es un ejercicio que en otra ciudad estaríamos locos.

Esto si nos vieron allí en Madrid en el Parque del Retiro así...

A mí nada, ¿eh?

Mira, aquí me acaba de entrar un poquito de, ¿ves? mira,

el 3G y una rayita de voz, de llamada de voz.

Puedes llamar a tu madre. Voy a llamar a mi abuela.

Soy yo, ¿me oyes?

soy tu nieto José.

-¡Ah, José! Dime, es que no se siente.

-Ya, porque estoy aquí en el banco famoso de la plaza

con Televisión Española, demostrándoles que hablar

aquí en Sillar con alguien es una odisea.

-¡Ah! por eso, porque es que no se siente.

-Pero, para que vean que aquí en una postura poco ortodoxa,

estamos hablando contigo. ¿Y a usted la veremos en la fiesta?

Pues mire usted, no me va a ver, pero si quiere se pasa por la casa

y le pongo un cafelillo, un borrachuelo y un rosco.

Qué buena, qué hospitalaria, qué maravilla.

Hasta luego.

-¡Vivan los mayordomos! -¡Vivan!

¿Y qué le ofrecéis? perdonad.

De San Ildefonso.

¿Es torta típica de la zona? Torta de la virgen.

Aquí ninguno lleváis el móvil encima.

Nada, ¿no?

La gente joven no le gusta venir,

porque está incomunicada.

-No solo eso, si no la gente que sale al campo a trabajar,

que hay muchos agricultores, cuando salen a trabajar solos

salen al campo sin nada, si les pasa algo en el campo, ¿a quién llaman?

Es desconexión forzosa.

Pero, por lo demás, nos encanta nuestro pueblo.

Pues nada, que lo disfrutéis en fiestas.

(Música)

Me resulta curioso que ninguno de ustedes tiene móvil en la mano.

Tienen las manos libres, vacías, sueltas.

Bueno, a mí me falta la lata de cerveza.

¡Ah! eso es otra cosa.

Ustedes, ni el móvil siquiera. Lo apagamos ayer.

¿Lo apagaron ayer? Desconectados.

-Lo mejor. ¿Lo mejor?

Porque es una desconexión buscada. Pues sí.

¿Si vivieran ustedes todos los días así?

-Hombre, todos los días, depende.

-En la era que estamos sí sería un problema,

sí, porque los niños lo demandan.

¿Controla usted la cantidad de horas que dedica a la tecnología?

Se nos escapa de las manos.

¿Cree que están enganchados a la tecnología móvil los peques?

En cierto momento, sí.

Así que estas desconexiones. Les vienen bien a ellos.

Más que a nosotros, diría yo.

¿Te estresa el no tener cobertura? No, no me estresa,

lo pasan peor los niños, a mí me da igual.

Los niños porque hoy no van a jugar a nada.

No, está "déjame el móvil", "quiero jugar, quiero videos".

¿Cuánto tiempo tiene tu hijo?

Mi niño tiene seis años y mi niña dos.

¿Y tanto la de dos como el de seis?

Es peor la de dos.

Es la única que tiene un móvil aquí ahora mismo en las manos.

Sin cobertura.

Venir aquí, ¿ya lo sabes entonces?

Esto es un paraíso.

Si quieres ver curiosidad, en mi casa tienes una.

en lo alto de un cuadro tenemos cobertura,

y no hay cobertura en ningún sitio del pueblo.

¿Tú no necesitas? No.

Nada, esta está desconectada. Vámonos.

Ahora te vemos José.

Muy buenas.

¿Ella es su madre? Sí, ¿qué tal? ¿cómo están?

Nos vamos a hacer famosas. Con el tema de la cobertura.

Con el tema de la cobertura del cuadro que tenemos.

Es curioso, ¿eh?

Tarda un poco, pero...

¿Y esto cómo lo habéis descubierto?

Pues la desesperación de querer tener cobertura.

¿Y ahora te entrarían todos los wasap?

¡Mira! ya te entraron.

Mira, tienes llamada perdidas.

Y ya le estás mandando un wasap.

Sí, les voy a poner un wasap.

Ahí lo pones. -Se puede caer.

-No, no, está equilibrado.

-Y el cuadro es mío.

¿Quién es la más enganchada a internet de vosotras?

-Ella por su trabajo.

-Bueno, por mi trabajo y porque yo uso el móvil de toda la vida.

¿Cuántas veces puedes mirarlo al día?

Todo el rato que quiera.

(SONIDO DE CAMPANA)

Esta es la forma para poder mandar un mensaje para todo el mundo.

Exacto, al próximo empezamos a comer y el que no venga...

Es la forma de avisar al pueblo para que vengan a comer.

En otros sitios se diría: "Que empezamos", un mensaje masivo.

Aquí, ni puedes poner wasap ni Facebook ni nada, aquí campana.

La adicción a las tecnologías es la última en llegar,

pero detrás de todas las dependencias

se esconde hábitos compulsivos.

Se calcula que el 40 por ciento de las personas que sufren obesidad

padecen o han padecido el síndrome por atracón.

Mai, ¿cómo estás? encantado de saludarte.

Estáis empezando el taller, ¿no? Empezamos ahora, sí.

Cuando hablamos de trastorno síndrome por atracón,

¿qué significa? Es un trastorno caracterizado

por la ingesta compulsiva. ¿Tú lo has tenido?

¿Lo vives, lo has vivido? porque se puede hablar en presente,

¿se habla en pasado? Esto es muy delicado,

porque hay muchas corrientes, yo lo hablo en presente aún,

porque sigo teniendo el impulso de comer compulsivamente,

aunque hace dos años que no me doy un atracón.

De hecho, dicen que el 40 por ciento de la obesidad en España

empieza por este trastorno. Sí.

Gracias a todas por venir, vamos a empezar el taller,

esta es Mai, tiene un trastorno por atracón.

-Mira, para que entendáis, yo tengo un recuerdo de la infancia

donde a mí me hacían bullying en el cole

y yo no quería ir nunca al colegio,

o cuando volvía del cole que había tenido un mal día,

que algo malo había pasado, yo llegaba a casa y mi abuela

me decía: "No te preocupes, come, que ya verás cómo se te pasa",

entonces yo, esto lo he llevado al resto de mi vida

y para mí comer ha sido una calma.

-Lo que nos interesa es eso, que relacioneis alguna experiencia

infantil y que la asocieis a cómo os influye a día de hoy.

Si tu vieras abiertos los cajones de mi habitación,

estaban llenos de bolsas de donetes, de donuts,

la cama se plegaba y había unos huecos maravillosos allí,

aquello era un arsenal.

No os había pasado tener un atracón y cuando el atracón acaba

volver en sí y ver todas las bolsas y pensar: ¿Qué ha pasado aquí?

¿Esto lo he hecho yo? no recuerdo, ¿también lo he ido a comprar?

Me siento superorgullosa y feliz de propiciar estos espacios seguros

donde puedan hablar con naturalidad.

Cuando hablamos de hábitos compulsivos como puede ser

el relacionado con la alimentación, ¿está el elemento de la soledad?

Total, yo comí compulsivamente 17 años

sin que nadie lo supiera, ni mi madre, ni mi pareja,

ni mis amigas, absolutamente nadie,

en silencio 17 años.

Recuerdo el primer atracón perfectamente,

y luego el último, lo que pasó es que yo bajé,

compré toda la comida, tuve el impulso

y entonces lo que hice fue decirlo por primera vez a alguien

y llamé a mi pareja y le dije:

"Me acabo de gastar 20 euros en comida basura, me la voy a comer"

Esas grasas saturadas que a veces, o dicen que se puede asociar

con sentimiento de euforia, de satisfacción, de alegría.

De placer y demás.

Siempre fui una niña gordita, pero bueno, más o menos,

y a los 25 a raíz de una ruptura amorosa,

ya me desbordé.

Mi objetivo primero siempre ha sido adelgazar,

hasta que conocí a una psiconutricionista

y me ayudó y le dije: "Si no puedo adelgazar,

al menos dejar de vivir en este infierno", porque era mi cabeza.

Porque cuando uno está en una época baja, ¿cuáles son las emociones

que surgen primero?

Muchos expertos dicen que después del atracón,

viene el sentimiento de culpa, de vergüenza,

¿estamos hablando de una adicción, de un hábito compulsivo?

¿de qué estamos hablando?

El subidón que te da, o sea, a mí me entraba un subidón

que me hacía estar bien todo el día.

-Cuando tienes adicción a la cocaína te dicen: "Deja de ir con compañías,

no te acerques dónde comprabas la cocaína",

si mi adición es a la comida o al revés, a no comer,

o sea, si mi relación mala tiene que ver con la comida,

¿qué hago las cinco veces al día que me tengo que sentar en una mesa?

Hola, chicos, hoy venía a hablaros sobre el hambre real y emocional,

es saber si la necesidad de comer, se sacia en el instante.

¿Cuál fue la primera vez que sentiste esa necesidad

de contar tu caso al resto?

Yo empecé en un bloc, luego pasé a Instagram

y Youtube fue lo último porque me di cuenta de que no había nadie

que hablara desde una experiencia de su propia vida,

en Youtube de los trastornos de alimentación.

Tienes que apoyarte en profesionales,

hay varios videos en el canal hablando de cómo buscar

un buen psicólogo, un buen nutricionista o un buen psiquiatra.

Esta soy yo hace cinco años,

y esta soy yo hace unos meses.

A raíz de todo esto he escrito un libro sobre el proceso

de adelgazar los 51 kilos, cómo ha sido.

¿En cuánto tiempo?

Te lo preguntarán, aunque no sé si para ti es importante esa fecha.

No, los perdí en once meses,

la pérdida de peso fue en once meses.

Muchas chicas me dicen que se los dan a sus parejas

para que lo lean porque no saben cómo contarles lo que les pasa,

lo han leído y se lo dan para que lo puedan entender.

¿Dónde vamos? Pues a hacer deporte.

Hacer deporte, ¿algo que haces habitualmente?

Sí, desde hace un par de años entreno seis días a la semana

o cinco, porque me ha cambiado la vida el deporte.

¿Literalmente? Literalmente.

¿Qué tal? Encantado de saludarte.

Amiga, entrenadora personal, las dos cosas.

Amiga, entrenadora personal, socia y lo que nos echen por delante.

¿Por qué? ¿Qué tenéis por delante?

Pues tenemos un proyecto que hemos creado

donde entrenamos al aire libre con mujeres

que quieren empezar a hacer deporte, que no saben dónde empezar.

Hoy en día a la hora de enfrentarte a esos posibles atracones,

¿a través del deporte has mejorado tus emociones?

Pues sin duda, la verdad es que a mí la disciplina que hace falta

para ir a entrenar cada día la he podido traspasar

a la relación con la comida.

Sabes el dicho de somos lo que comemos,

pero según estudios recientes dicen que no solo lo que comemos,

si no cómo estamos, según estemos, comemos.

Total, me parece que este estudio es totalmente cierto

porque tú cuando estás triste no piensas en comer lechuga,

piensas en comerte una tarrina de helado, ¿no?

el típico de Bridget Jones que le deja el novio

y se come una tarrina de helado. Además se asocia siempre a eso

o al chocolate que dicen que crea esa dopamina,

que a lo mejor en tu caso crea el deporte, ¿no?

Total.

¿Creéis que el ser humano por definición tendemos a hacer

hábitos o cosas compulsivas?

¿Somos tendentes a la adicción?

En mi caso, tengo una personalidad adictiva

y he pasado con el compulsivismo con la comida, con el alcohol,

entonces, bueno, no sé si es intrínseco en todas las personas.

¿Cuándo duele mucho y aprieta en qué piensas?

Que mola.

Tener en cuenta hoy el comedor de Sonia,

¿qué habías acordado con ella?

-Lo que habíamos acordado era un primero de una ensalada

y el segundo de legumbres.

Buenos días, ¿qué tal? ¿se puede?

Eugenia, encantado de saludarte.

Eres directora de este centro en Valencia, especializado

en los trastornos alimentarios, ¿verdad?

Hablando de este trastorno, ¿qué significa? ¿qué es?

¿cuál es el patrón? ¿de dónde viene?

porque esto tiene que ver con la obesidad, con la bulimia

o va por otro camino.

A ver, es un trastorno de la conducta alimentaria,

y hay un porcentaje de pacientes, aproximadamente un 30 por ciento

de pacientes con obesidad, tienen este trastorno.

O sea, que se puede empezar por aquí.

Sí, muchas personas pueden empezar por tener obesidad,

trastornos depresivos, también es bastante frecuente,

personas con depresión y a partir de ahí tienen más probabilidad

de desarrollar este trastorno y hay pacientes que también vienen

de una historia previa de bulimia o de anorexia años anteriores.

Previamente hay muchísimas emociones,

que normalmente no saben identificar y esto es lo que realizamos

en el tratamiento, el que aprendan a identificar

cuáles son las emociones que están relacionadas

con el antes, lo desencadenante.

Se ha hablado mucho de la relación de este trastorno con la obesidad,

pero no hay unos datos en España de cuál paciente

puede estar afectado por esto, ¿verdad?

Se conoce poco en la sociedad y todavía al conocerlo poco

las personas lo sufren pero no saben que les está pasando,

no entienden que es un problema, la sociedad entiende

cómo que es falta de voluntad y ese es el único problema.

A la hora de desarrollar estos trastornos según algunos estudios

dicen que puede haber algo genético, biológico.

Es cierto que las investigaciones dicen que hay una predisposición

o puede haber una predisposición genética,

pero hay aspectos emocionales, hábitos de conducta.

Lo que predomina es el caos, en cuanto al horario de ingesta,

en cuanto a cantidades, a tipos de alimentos,

y es que dentro de los atracones siempre se escogen

alimentos ricos en grasas o en hidratos de carbono.

¿Qué es lo que suele suceder? Es que estas personas

hay una restricción muy fuerte y lo primero que eliminan

de su alimentación son las grasas y los hidratos,

entonces, a más prohibición, ¿qué pasa cuando nos prohíben algo?

Las partes que me prohíben, yo quiero más de eso.

Entonces muchos atracones sí que son de lo que se prohíben,

que son las grasas y los hidratos,

pero a veces no atiende a razones, es lo que pilla.

-Buenas, ¿cómo estás? -Muy bien.

¿Tú qué padeces y en qué situación estás?

Vamos a ver, yo comienzo por una depresión,

y yo noto que empiezo a comer,

era un continuo necesitar ir y volver,

un picoteo continuo, ir y venir a la cocina, ir y venir.

Yo entendía que eso no estaba bien, pero tampoco me planteaba

que yo estuviera enferma, yo llegué a pesar 130 kilos,

quiero decir que no estamos hablando de poca cantidad.

Tuve la fortuna de que me cogiera una psiquiatra magnífica.

Sí que admito y comprendo que soy una enferma,

porque un día me encuentro comiendo

croquetas congeladas.

Ya sé que puedes pensar lo que quieras,

pero me lo habían prohibido todo,

no podía haber en casa dulces,

no podía haber en casa nada de lo que yo pudiera picar,

entonces, llega un momento en que yo necesito darme ese atracón,

¿de qué? si no tengo de nada,

pues croquetas congeladas.

-Hola Gladis, ¿qué tal? -Hola.

-¿Estás preparando la bandeja para el comedor consciente?

Ahora vamos a empezar la actividad del comedor consciente,

es una actividad que de forma aplicada, es decir que el paciente

va a comer con nosotros en consulta,

vamos a ir trabajando los objetivos terapéuticos.

Hoy tenemos de primero ensalada y de segundo un potaje

y luego de postre unas fresas.

-Hola, ¿cómo estás? -Hola.

Lo primero, no quieres dar la cara ante la cámara.

Un poco también por vergüenza.

-Es que la sociedad no entiende. -Correcto.

¿Hay familiares o pareja que no sepan

que estás aquí ahora mismo o que estás grabando esto?

No, sí que lo saben, por lo menos los familiares, sí,

mis hermanos sí que lo saben, pero por ejemplo,

mis padres de momento no lo saben. Sí que es verdad que abiertamente

yo desde el primer día que vine aquí a la clínica,

abiertamente dije que venía a tratarme un problema

que yo no me lo veía,

o sea, yo no me lo veía, mi familia era veía el problema.

¿Qué buscas tú y por qué se hace esto de la bandeja con la comida?

Esto de la alimentación consciente, pues que ella poco a poco,

vaya dándose cuenta de los alimentos que ingiere,

de cuándo lo hace, qué tipos de alimentos,

en qué cantidad y un empezamos con el registro,

antes de empezar a comer.

y para eso primero, tiene que tratar de identificar,

cómo está hoy a nivel emocional.

-A nivel emocional, ansiedad.

-¿Ha habido algún tipo de descontrol antes de venir aquí?

-No.

¿Vosotros identificáis enseguida al paciente, no lo digo por ti,

el engaño? cuando os están diciendo algo

que tú ves que no se corresponde con la realidad.

Sí, pero no es un engaño, no lo vemos como un engaño,

si no como parte de su inconsciencia.

Conectamos con la respiración

y recuera que cuando cojas esos alimentos,

trates de seguir con esa conciencia,

experimentar el sabor, la textura del alimento,

Ahora me siento en la situación de que yo puedo dominar la comida,

no que la comida me domine a mí.

Pues ahora vamos al mercado central que vamos a realizar

la compra consciente.

Paco es un paciente que ya está en una fase muy avanzada

y a nivel nutricional lo que trabajamos

es el aspecto de la compra.

-Hola, buenos días. -Hola Paco, ¿qué tal?

-Ya estamos aquí para hacer la compra.

Buenas, Paco, ¿cómo estás? Muy bien.

Encantado de saludarle. Igualmente.

No podemos olvidar una cosa, en función de cómo nos planificamos

y en función de lo que compremos, es lo que vamos a tener en el hogar,

lo que tenemos en casa es lo que vamos a comer.

-Hola, buenos días. -Hola, buenos días.

Pues vamos a comprar unas frutitas, una bandeja de fresones.

-Están en cajitas de medio kilo, ¿bastante con medio kilo?

¿Hacemos a veces la compra sin saber realmente lo que necesitamos?

¿Compramos más o comemos más de lo que necesitamos?

Lo que te apetece en el momento, lo que te entra por los ojos.

¿Y tú que has perdido, precisamente por este trastorno?

A la hora del trabajo y de las relaciones personales.

He perdido el trabajo. ¿Ah sí? ¿Literalmente?

Literalmente, porque ya no podía ejercer mi actividad.

¿A qué te dedicabas? Era profesor de primaria.

Pues todo eso me hizo caer en ansiedad, en depresión,

y comía desmesuradamente,

todo esto era un círculo vicioso del que no podía salir.

-Muy amable, gracias. -Gracias.