El Pirulí cambia el 'skyline' de Madrid

Cuando los informativos llegan a Torrespaña, la escenografía se empieza a cuidar mucho más. Construyen tres platós en los bajos del edificio y comienzan a darle importancia a los decorados.

Ante la inminente celebración del Mundial de Fútbol de 1982 en España, RTVE necesitó construir una gran torre de telecomunicaciones para poder transmitir la señal de televisión a todo el mundo. En poco más de un año y a un ritmo de cuatro metros al día se levantó esta construcción de 220 de altura que cambió el ‘skyline’ de la ciudad.

Emilio F. Martínez de Velasco, fallecido en marzo de 2014, fue el arquitecto elegido para levantar la nueva sede de RTVE. Se ubicó en una parcela de más de 22.000 metros cuadrados en el centro de la capital de manera que pudiera ‘salvar’ la vaguada del Manzanares y ofrecer calidad en la señal de vídeo y audio que llegaban a la zona sur.

En solo 50 días, Torrespaña se convirtió en el edificio más alto de Madrid, ‘título’ que ostentó durante 25 años hasta que fueron levantadas las Cuatro Torres Business Area en 2007. El nombre sólo se decidió al final de la construcción porque durante meses se conoció como la torre de O´Donnell.

El Pirulí cambia el 'skyline' de Madrid Ante la inminente celebración del Mundial de Fútbol de 1982 en España, RTVE necesitó construir una gran torre de telecomunicaciones para poder transmitir la señal de televisión a todo el mundo. En poco más de un año y a un ritmo de cuatro metros al día se levantó esta construcción de 220 de altura que cambió el ‘skyline’ de la ciudad.

Menos de un año después de que comenzara a levantarse la torre ya se transmitían señales de televisión y el 17 de junio de 1982 el complejo fue inaugurado por los Reyes. Un año más tarde, ya superado el Mundial de Fútbol, y con la antena a pleno rendimiento con la transmisión de dos canales de televisión y cuatro frecuencias de radio, los servicios informativos se mudaron a los edificios de oficinas que se habían construido junto a la torre, abandonando así los sótanos de la Casa de la Radio.

Tres nuevos platós de hasta 280 metros cuadrados, además de un control central de informativos, laboratorios, redacción, archivo y hasta garajes para las unidades móviles eran solo algunas de las dependencias de la nueva sede central de servicios informativos.

La construcción del ‘pirulí’, que desde un principio fue proyectado sin incluir un mirador turístico ni un restaurante para abaratar costes en seguridad, supuso unos 257 millones de pesetas de la época. Para disgusto de su creador -Martínez de Velasco reconocía que era su obra más famosa pero a la que menos cariño guardaba al haber resultado tan sencilla su construcción-, Torrespaña se utilizó hasta la extenuación en todo tipo de cabeceras y elementos gráficos, que eran incluidos como elementos de transición en los Telediarios.

Este centro nodal de enlace permitía a los equipos móviles enviar sin problemas sus piezas desde cualquier punto de Madrid, sin importar si obstaculizaba algún edificio. De hecho, en un primer momento se proyectó su construcción en un mirador de la sierra de la comunidad pero se descartó.

En los primeros años, se especuló acerca de si la torre podía desplomarse pese a los 2.000 metros cúbicos de hormigón que se emplearon para la cimentación, pero lo cierto es que la robusta edificación fue planificada para que en caso de fuertes vientos se inclinara sensiblemente -hasta medio metro- para evitar que se rompiera.

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