Tienes que Verlo

“La mala gente hace buena televisión". Así se vende UnReal, la serie norteamericana del canal Lifetime que llegó sigilosa en verano. Su misión: abrir las tripas de la tele-realidad y su modo de manipular las relaciones de sus personajes. Todo para lograr un espectáculo que pulverice los audímetros.

Una inteligente, entretenida y despiadada radiografía del show business que estranguló a la ingenuidad catódica. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.

Aún inédita en España, se puede comprar muy baratita por internet la extraordinaria Wolf Hall. Producida por la BBC, es una elucubración histórica, una alternativa a la versión oficial sobre la verdadera personalidad del chanchullero Thomas Cromwell, consejero privilegiado de Enrique VIII y archienemigo de Thomas More. Los diálogos son una virguería y la interpretación de Mark Rylance, algo asombroso. Un regalo fetén.

Si hay una serie que no debería pasar desapercibida a nuestros ojos esa es, sin duda, Mr Robot. La ficción de USA Network nos presenta la vida de Elliot, un antihéroe disfrazado de hacker cuyos trastornos psicológicos varios hacen que quiera ir contra una sociedad corrupta representada en la forma de una multinacional dedicada a las nuevas tecnologías.

Algunos dicen que 2015 ha sido un mal año para las series de televisión porque no ha habido, en su opinión, estrenos realmente interesantes. Hay quien aprovecha este argumento para elevar a Mr. Robot a la categoría de obra maestra. La serie está bien, muy bien, pero no es para tanto. Porque además no sólo de estrenos absolutos vive el mundo de las series. El año que termina es un muy buen ejemplo de esto. The Leftovers o The Affair, un poco incómodas en sus moldes durante sus primeras temporadas, han elevado el vuelo en las segundas. The Walking Dead sigue reinventándose anualmente y Modern Family evoluciona en el sentido más literal del término. Y es que los clásicos por algo son clásicos. Y las series por algo son series: porque duran, porque cambian y porque muchas veces mejoran.

Hacía mucho tiempo que una serie española no ponía de acuerdo a público y crítica. El Ministerio del Tiempo, la serie creada por Pablo y Javier Olivares, se ha convertido en 2015 en todo un referente televisivo, un excepcional producto que resulta de una magnífica apuesta por la ciencia-ficción y el puro entretenimiento sin olvidar su faceta más divulgativa.

Los fans esperan con impaciencia su regreso, todos esos ministéricos que han usado las redes sociales como puertas abiertas para comentar las elocuentes e inspiradas tramas en las que se ven envueltos sus carismáticos protagonistas. El estreno de la segunda temporada en 2016 supondrá su consagración definitiva.

Olvidaros de las comedias románticas noñas de toda la vida, Catastrophe es tan real, divertida e inesperada como la vida misma. Rob, estadounidense en viaje de negocios en Londres, conoce en un bar a Sharon, una profesora irlandesa: el resultado es una semana de sexo desenfrenado y la consecuencia es un embarazo. Deciden darse una oportunidad como pareja y lo que podría ser una Catastrophe (Canal+ Series Xtra) se convierte en una de las mejores series de este año.

Además de todo lo anterior, Catastrophe tiene a Sharon Horgan y Rob Delaney, que se conocieron por Twitter y decidieron crear, producir y protagonizar la serie. No son pareja en la vida real pero la química que desprenden en pantalla es otro de los grandes motivos para engancharse a la serie.

La serie a la que no hemos prestado suficiente atención en 2015 es Fargo. Aunque ha sido una de las grandes triunfadoras de las últimas galas de premios, en España -e incluso en Estados Unidos donde no tiene una gran audiencia-, ha pasado sin pena ni gloria y tan solo los más seriéfilos hemos disfrutado de ella.

Con una segunda temporada a la altura y una tercera ya confirmada, los amantes de la película original de los hermanos Coen en la que se basa no pueden dejar de ver esta serie que, aunque no cuenta con ellos, capta muy bien el espíritu de su trabajo con una historia que engancha desde el primer capítulo. Una trama de asesinatos, que en cada temporada es distinta, en un escenario tan característico como los pueblos nevados de Estados Unidos son suficientes para crear su magia.

The Jinx, está basada en hechos reales y ha pasado totalmente desapercibida por el gran público. No así para la justicia, ya que es la serie que recomiendan los propios jueces. La serie documental de HBO (que en España emite Movistar+) narra el famoso caso de Robert Durst, un multimillonario estadounidense sospechoso de tres asesinatos que, tras 30 años, aún nadie ha podido acusarle de nada.Durante los seis capítulos el suspense te mantiene entre la culpabilidad y la inocencia del protagonista, las entrevistas a policías, abogados y familiares te hacen dudar constantemente hasta que la realidad consigue superar la ficción.

No quiero hacer spoiler, solo decir que tras acabar The Jinx ni la vida del protagonista, ni la de los propios directores Andrew Jarecki y Marc Smerling -nominados al Oscar por Capturing the Friendmans- ni la tuya, vuelve a ser la misma.