'Trampa de luz'
Una hoja de hiedra, celulosa biodegradable y varias técnicas de nanotecnología son las piezas clave para crear este juego luminoso. En los laboratorios de óptica se fabrican cristales fotónicos, estructuras nanométricas y ordenadas que pueden interactuar con la luz visible, reflejando o “atrapando” zonas específicas del espectro luminoso. Por eso vemos los tonos reflejados en las hojas y los colores transmitidos que llegan al objetivo espejándose en el agua. Al mismo tiempo, parte de la luz se queda atrapada y puede usarse para activar fenómenos electrónicos, térmicos o biológicos.
Foto: Cristiano Matricardi