Las garrapatas no sueltan fácilmente a su huésped
Haz click para ver con lupa
La garrapata nos deja un recuerdo peor que el aguijón de una abeja: ¡ella misma se queda anclada a tu piel y se va hinchando mientras chupa la sangre! Además, es difícil notarlas porque son prácticamente indoloras, por lo que es importante revisarse todo el cuerpo después de excursiones o trabajos en el campo.
Foto: Wikimedia Commons - Tomfy