



Ocho inclinadas fachadas de vidrio dan nombre a La Esquirla o 'The Shard', la torre que levantó en 2014 en el corazón de Londres Renzo Piano, ganador del Pritzker en 1998. Cuando se terminó fue el edificio más alto de Europa, pero pronto se vio superado por 5 nuevas obras en Moscú.
Se encuentra ubicado frente a la estación de London Bridge y su uso fue pensado para las 24 horas del día, al no ser solo una solución de oficinas. Además de restaurantes, oficinas y pisos, en la parte superior hay espacio para una galería de arte.
Una de las peculiaridades de este edificio fue la solución que encontraron para gestionar la luz. Optaron por desarrollar un modelo que asegura el rendimiento del edificio a la hora de controlar la luz y el calor, construyendo una doble capa de cristal sensible hacia el sol exterior.