Nacida en Castilla en 1396, era hija del rey de Aragón Fernando I de Antequera y de Leonor de Alburquerque. Pertenecía a la Casa de Trastámara y fue prometida en matrimonio con Juan II de Castilla cuando éste aún era menor de edad. Eran primos hermanos y sus familias decidieron casarlos como una estrategia para unificar y controlar el poder de los reinos de la península.
Contrajeron matrimonio en 1418 en Medina del Campo y tuvieron cuatro hijos: Catalina, Leonor, Enrique IV y María.
Estaba muy unida a sus hermanos, los infantes de Aragón, lo que en ocasiones le causó problemas con su marido, por sus ambiciones de poder.
A su muerte, fue enterrada en el monasterio de Guadalupe en el año 1445.