Llegada la campaña, los políticos tratan de humanizarse y demostrar que son personas que, con sus peculiaridades, tienen los mismos gustos, aficiones y pasiones que los ciudadanos a los que se dirigen. Aunque no todos son conscientes de sus limitaciones a la hora de abrirse, como la exministra y candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando le da por arrancarse con el chotis.
“Hoy en día los políticos, o al menos muchos de ellos, se prestan prácticamente a cualquier cosa para conectar con sus electores: jugar al baloncesto o al tenis de mesa, bailar, cantar… Esto no es negativo siempre y cuando el candidato sea razonablemente decente en ese papel y, sobre todo, se encuentre cómodo en ello. Pero hay casos que empujan los límites mucho más allá de lo razonable”.
“Hay vídeos en internet que se vuelven virales, pero por la vergüenza ajena que provocan. Walter Wayar, ex vicegobernador de la provincia de Salta y aspirante argentino a la alcaldía de la capital, en su spot, de febrero de 2015, cambió la letra de la ochentera canción de “Voyage, voyage”, con un “Walter Wayar”, mientras bailaba en la terraza de su gimnasio al ritmo de la canción. De hecho, no hace ninguna propuesta de campaña. Es más, ni siquiera habla. Solo se le ve bailando, sonriente, vestido con ropa deportiva y también de elegante sport, con los cerros de fondo, mientras suena una canción que dice “un cambio encontrarás, una ciudad nueva, solo tienes que votar… a Walterrrrr Wayarrrrr“, con el ritmo de la canción del grupo Magneto. Después de la difusión conseguida, Wayar lanzó otro video, un segundo spot que apela al humor, esta vez usando la aplicación Dubsmash, imitando a presidentes argentinos y en cierta forma generando una burla de sus dichos. Tal vez todo vale para obtener difusión, o tal vez sólo son malas ideas que se han ido de las manos. Walter Wayar quedó quinto en las elecciones”.
Los orgasmos y sus sonidos por lo visto se pusieron de moda como arma electoral en las elecciones catalanas de 2010. Las juventudes del PSC presentaron un vídeo, “Votar es un placer”, en el que comparaban el acto de votar con una relación sexual muy satisfactoria. Después, Montserrat Nebrera fue quien hizo suyo el tirón del sexo para buscar su hueco en la campaña con su candidatura Alternativa de Govern. Nebrera recurrió a un falso vídeo porno con jadeos, mientras se mostraban datos sobre la política catalana. Ya unos días antes, las juventudes socialistas hicieron un vídeo electoral que “parecía” que hablaba de sexo, pero más subliminalmente.
El público que asiste a un mitin no goza del protagonismo, pero otras veces se ve degradado incluso a mero objeto decorativo, en sentido literal. Los organizadores del mitin de cierre de campaña de CiU en las elecciones catalanas de 2010 se encontraron en el Palau Sant Jordi de Barcelona decenas de fotografías en lonas simulando una multitud de personas con banderas del PSC. Parecía la prueba de que el día anterior los socialistas habían usado este truco digno de vieja película del Oeste para rellenar huecos o simular un aforo mayor del que tuvieron. Admitieron que las lonas eran suyas, pero negaron haberlas usado con ese fin y excusaron que eran meros “elementos decorativos”. ¿Creíble o increíble? Claro que otras veces que el público es de carne y hueso ocurre que la carne es débil, y pasa lo que pasa, como a aquel joven somnoliento en un discurso de Obama
Gaspar Llamazares se convirtió en las elecciones de 2008 en ‘Gaspi’, una versión animada “con más sentido del humor y más mala leche” que el líder de IU, según él mismo. Gaspi era un héroe contra el monstruo verde bicéfalo del bipartidismo Zapatero-Rajoy, un adalid que convertía zombis en votantes de izquierdas y que era el azote de los especuladores, el papa, la monarquía y los poderosos en general. En pequeñas ‘joyas’ de la animación de menos de un minuto, el candidato de IU teñía la política de rojo comunista y verde ecologista y resolvía a diestro y siniestro los “problemas reales” de la gente. Guiones “interesantes y atrevidos”, decían sus creadores, aunque cabe juzgar si más lo segundo que lo primero.
“Inclasificable. Hay casos que tienen sentido, pero en otros la cuestión se ha ido mucho de las manos, tanto los de tienda oficial como los que se lanzan para hacer mofa del contrario: la muñeca de acción de Sarah Palin (no oficial), la manta para ir de picnic del Partido Nacionalista Escocés (SNP), el babero y body ”Pequeña Dama de Hierro” del Partido Conservador británico, o el jersey para perritos que no votarían al UKIP”.
