



Con un presupuesto de más de 400 millones de euros, este proyecto del arquitecto Jean Paul Viegues pretende crear una sensación de ligereza y modernidad, por sus fachadas blancas lisas. El uso del vidrio sobre una estructura curva afianza ese objetivo en este complejo empresarial en el corazón de París que tiene más de 350.000 metros cuadrados de superficie útil.
La estructura se compone por dos torres gemelas de 180 metros de altura, además de otros ocho edificios de planta baja que están conectados por un gigantesco atrio. Allí se asientan restaurantes, cafeterías y salas de conferencia para más de 10.000 personas.
Los trabajos de construcción acabarón en el año 2001 y la fachada de las torres cuenta con persianas que se bajan automáticamente en función de la incidencia del sol. El proyecto cumple así con el protocolo HQE, el estandar francés de construcción sostenible.