CARTA DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA - (10/1839) - 2
que darías a todos los otros? En cada uno de ellos creería ver al amanecer un día feliz, y después de muchas horas de agitación y expectativa pasaría el día, pasaría la noche, llevándose una esperanza a cada momento renovada y desvanecida, y sólo me dejaría el disgusto del desengaño. Dime, pues, para evitarme tan repetidos tormentos, qué día es ése que debo desear: ¿será el viernes? en ese caso comenzaremos por hoy; si no, será el sábado.
¿Qué te parece? Elige tú: si hoy, lo conoceré viéndote venir; si mañana, avísamelo para que yo no padezca esta noche esperándote. En las restantes semanas ya sabré el día de ella, que tendrá para mí luz y alegría.
¡Ya lo ve usted, me arrastra mi corazón, no sé usar con usted el lenguaje moderado, que usted desea y emplea; ¡pero en todo lo demás soy dócil a su voz de usted, como lo es un niño a la de su madre! Ya ve usted que suscribo a no verle sino semanalmente. Pero, ¿no irá usted al Liceo?, ¿ni al baile? Para decidirle a usted ¿no será bastante que yo le asegure no habrá placer para mí en estas diversiones si usted no asiste?
No debe usted tener en casa menos confianza
Foto: RTVE