No me sigas... Estoy perdido

No me sigas… Estoy Perdido, es el título de una exposición de García-Alix que recoge parte de su trabajo entre el año 76 y el 86. Es una época convulsa que estalla con la muerte del dictador.

Al final de los años 70 entra en España la heroína, sobre todo a través de jóvenes de familias acomodadas que pueden viajar a destinos exóticos donde encontrarla (y traerla). Motivados por referentes contraculturales musicales y literarios de Estados Unidos o Gran Bretaña, experimentan con las drogas sin tener información ni límites. Poco a poco se va extendiendo como una plaga y se expande a otros estratos sociales, se empieza a comercializar con ella en las calles y empiezan los problemas.

La necesidad de dinero para comprar lleva a mucho jóvenes a la delincuencia o la prostitución y el descontrol da lugar a las primeras muertes por sobredosis o a enfermedades como el SIDA. De esta forma, empieza la caída de una parte significativa de la generación de García-Alix.

Las fotografías de esta época de Alberto nos muestran la relación casi inocente de su grupo con las drogas. Si bien García-Alix no fotografiaba esta temática o capturaba estas imágenes con la intención de exponerlas, han quedado como un documento único de la época.